“Somos los hijos de la tierra, no sus dueños”, decía Adolfo Domínguez en el 2007, antaño de que la sostenibilidad estuviera en la boca de todos… Hoy sus fragancias se rediseñan a fondo para implicarse aún más con su filosofía. Hablamos de perfumes veganos, con hasta un 95% de ingredientes de origen natural, que huelen a bosque y tienen un diseño eco, tapones de madera sin grano de plástico y frascos reciclados, reciclables y reutilizables de por vida.
Su mensaje, “Dejan huella en ti, no en el planeta”, se reivindica coincidiendo con el Día del Mediombiente. “Cambiamos la forma, pero no el fondo, la sostenibilidad, que está en constante crecimiento, ha sido uno de nuestros títulos desde siempre”, dice Tiziana Domínguez, directora creativa de la marca.
Saúl Craviotto, un embajador concienciado
El piragüista y campeón soberbio Saúl Craviotto es embajador de las fragancias de Adolfo Domínguez. “Hay muchos títulos que me unen a la marca, como el respeto por el planeta y el medioambiente, con los que me siento muy identificado”, explica. “Al final, soy un deportista que navega por ríos, por embalses, por lagos… Estoy muy concienciado con el tema del reciclaje, de la provisiones… Incluso influye en mi forma de moverme o de recorrer. Son pequeños gestos que me gusta inculcar en mi mismo y en mi entorno”, afirma.
Perfumes veganos, con un 95% de ingredientes de origen natural, que huelen a bosque y tienen un diseño eco
Para Craviotto, “Adolfo Domínguez es un referente en sostenibilidad y un ejemplo para muchas marcas. Está en su ADN”. El piragüista pone en valía el rediseño de sus fragancias, desde la fórmula hasta el packaging, y su “frasco reutilizable que dura para siempre y evita un concepto tan dañino como el usar y tirar”.
Un frasco infinito
“Si un buen perfume es infinito, su frasco además debería serlo. Es sentido popular”, dicen desde la marca. “Un perfume es el olor, el resto sobra”, señalan. Por eso hay que prestar atención a sus frascos eco, hechos con vidrio y materiales reciclados, con explosivo desmontable para aumentar su reciclabilidad y tapón de madera. Asimismo el empaquetado es sostenible, con papel y cartón con certificado FSC, que garantiza que los productos forestales provienen de bosques con buenas prácticas de usufructo, celofán reciclado y pintura al agua.
El deportista Saúl Craviotto se siente identificado con las fragancias de Adolfo Domínguez 
Bosque y madera
Luego de la envite eco de su emblemática colección de aguas frescas, ahora es el turno de sus fragancias masculinas. La nueva colección maderas, inspirada en la naturaleza, se estrena con dos nuevas propuestas: Vetiver Terra y Ébano Salvia. Quieren perdurar más allá de las modas, ser una envés a los orígenes. Para Adolfo Domínguez, el vetiver es el raigambre, la herencia de sus raíces atlánticas. El ébano es el refugio, una reconexión con lo remoto. El alma gallega lo impregna todo.
El perfume de Adolfo Domínguez, por otra parte de su frasco y tapón, tienen el objetivo de durar para siempre
Vetiver Terra es la madera cálida. Un paseo por bosques gallegos con notas de bergamota, hojas de higuera y de malva, jazmín, cedro, vetiver, caramelo, musk… Con un 95% de ingredientes de origen natural, es sutil y relajado. De los perfumes que envuelven cuando el movimiento de una mano los acerca.
En Ébano Salvia la madera es más especiada. En él se reconoce el pomelo, la bergamota, la pimienta rosada, el cedro, el sándalo, el clavo y la nuez moscada… Un perfume que acompaña sin invadir espacios.
Ébano Salvia y Vetiver Terra, de Adolfo Domínguez, EDP 120 ml, 54,65 euros c/u
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