El Gobierno acordó este martes que los funcionarios del Estado teletrabajen tres días a la semana. Así se quiere poner a la establecimiento pública como maniquí de capital energético. Ese es el objetivo obvio del Gobierno de Pedro Sánchez tras la aprobación este martes en Consejo de Ministros del nuevo plan de eficiencia energética.
El plan pivota sobre una cachas puesta por el teletrabajo de los funcionarios del Estado durante casi toda la semana sindical y se complementa con medidas de racionalización del uso de los edificios y el incentivo del transporte divulgado como medio de transporte para asistir al puesto de trabajo.
Imagen de una oficina vacía
La medida, que se había puntiagudo en la presentación del plan doméstico de respuesta a las consecuencias de la aniquilamiento en Ucrania consentido el pasado mes de marzo, tomó cuerpo con la formación de detalles que se aplicaran en la Empresa Normal de Estado (AGE), pero que como ya apuntó la ministra Teresa Ribera en su momento, es todo un aviso a navegantes.
El objetivo es “servir como maniquí a otras administraciones públicas y entidades privadas para que se sumen a esta iniciativa, todo ello con la idea de obtener, en el corto plazo, un capital en la nota eléctrica, así como contribuir al refuerzo de la seguridad energética del país”, recoge la nota de prensa emitida por el Profesión de Hacienda.
Medidas
Se instalarán placas solares en los edificios públicos y habrá más control de iluminación y temperatura
Como norma caudillo el Gobierno ha establecido que todos aquellos funcionarios del Estado que puedan realizar sus funciones a distancia, teletrabajen durante tres de los cinco días de la semana sindical. Solo “por razones organizativas debidamente motivadas” se podrá estrechar a dos días esa modalidad de prestación del servicio divulgado.
Aunque, según la información facilitada por el profesión de Hacienda, asimismo se exigirá un exiguo de presencialidad. En concreto, “el porcentaje exiguo de servicios presenciales deberá ser siempre superior al 40% en el conjunto de la marcha semanal”. Pero serán “los subsecretarios de cada profesión quienes determinen qué puestos podrán entrar adentro de esta opción”, según explicó la titular de Hacienda, María Jesús Montero,.
La medida cuenta con el apoyo de los sindicatos de la función pública que llevan meses negociando la regulación del teletrabajo con el profesión para la Función Pública, aunque esta medida es independiente del decreto que aprobará, en breve, esa regulación. Además se enmarca en un contexto de opinión pública muy propicio al teletrabajo. En total, el 83,7% de la población ocupada en España quiere teletrabajar. Es el tercer porcentaje más elevado de la Unión Europea tras Finlandia y Suecia, según un Referencia del Observatorio Doméstico de Tecnología y Sociedad (Ontsi), dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Industrial, cubo a conocer este martes.
Para los días que haya que ir a la oficina, la Empresa fomentará el uso de transporte divulgado y de la velocípedo, para lo cual se habilitarán aparcamientos específicos en los centros de trabajo.
Adjunto a la administración de personal, el plan de capital energético contempla otro paquete de iniciativas para un uso más racional de los edificios públicos como establecer horarios de apagados y encendidos, nuevos niveles de iluminación, controles de temperatura más exigentes o identificar lugares donde se van a instalar placas fotovoltaicas para autoconsumo.
El capital afectará asimismo al uso de consumibles como papel, plásticos y otros materiales de oficina y las medidas de capital energético pasarán a formar parte de los criterios de valoración en los expedientes de contratación administrativa.
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