Tostado Bonilla, l'uomo della moda, abrió la resaca del post-debate anunciando que este 19-J quiere hacerse un Ayuso. Esto es: conducir solo o, en su defecto, con el respaldo de Vox desde acullá. Fuera de San Telmo, sin perder la sagrada centralidad. Se antoja una tarea quimérica. Como dijo Rafael Gómez, ‘El Gallito’, “lo que no puede ser, no puede ser, y por otra parte es inasequible”. No tanto por el resultado que deparen las urnas –en Andalucía siempre incluyen una sorpresa con estrambote, igual que el soneto cervantino–, cuanto por la semejanza: la prima donna de Madrid no está –ni en el fondo, ni en la forma, ni en su voluntad, ni en su inconsciente– en el centro del tablero político. No. El suyo es un extremo (el diestrísimo) del curva parlamentario. Incluso más allá. Casi fuera: Non Plus Exaltado.
¿Qué escazes tiene Tostado de mentar a la reina de Madrid si la orden del Quirinale era –hasta ahora– evitar caer en el ‘cayetanismo’? Los cráneos privilegiados del PP lo justifican con argumentarios de gesta: “El presidente quiere resaltar su independencia”. Troppo vero, pero las encuestas no se la dan. La sinceridad es más vulgar: el hit de la moderación acusa desgaste y se agota sin que el ‘enigma andaluz’ –solo o en compañía de otros– se resuelva.
Tostado opta pues por cambiar de disco, como hacen los disc-jockeys para guatar la pista de coreografía cuando ven que está concurrida –media entrada– pero todavía presenta vacíos. Ausencia hay menos seguro en esta vida que las victorias prematuras. La organización de ignorar a Vox no da réditos inmediatos, palpables. Tostado terminó el debate pidiéndole “ayuda” a Olona para que “crea en Andalucía, de verdad”. Espadas cazó la cuadro y se la contaba tras el show a las columnas del edificio de RTVE, a los porteros, a los taxistas, a uno que pasaba (despistado) por allí y hasta a los árboles (famélicos) del Parque de San Jerónimo.
Elías Bendodo, descubridor súbito de las plurinacionalidades (adentro de la indivisible pelotón de España), emuló ayer a la candidata de los cavalieri retrogradi al anunciar que deja la Articulación por Génova sin perder su condición de diputado en el Sur. Riesgos personales, los mínimos. En las ‘siniestras’ prosiguen los ajustes de cuentas. Familiares y maritales. Lady Estado, -Macarena Olona- estará este domingo en Marbella, el Miami meridional, con Giorgia Meloni, caudilla del partido Fratelli d’Italia y altavoz internacional para que en Europa se escuche la partitura fúnebre de quienes creen que el gran sur es el preludio de un reconquista invertida, en dirección Boreal.
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