Muchos intentan renegar, pero existe un no sé qué en eso de ver una película en televisión que, aunque se haya manido mil veces, uno se quede clavado en el sofá y la vuelva a ver otra vez. Puede que a uno le pueda la costumbre, quizá la razón sea nostálgica por el título que se emitirá o tal vez la holgazanería por no levantarse a acotar el mando nos deje mirando la pantalla; sea lo que sea, cientos de personas pasan por la misma situación cada confusión. Por suerte para todos, siempre hay poco que ver para sobrevenir el rato.
No hay ausencia como un buen drama para dejarnos pegados al sofá, y si de dramones lacrimógenos de los que te hacen pensar hay un experto, ese es Clint Eastwood. La 1 emite esta confusión a partir de las 22:15 uno de sus trabajos más famosos, Million Dollar Baby (2004), que se llevó Oscars a Mejor película, actriz, actor y director ese año, dejando una de las mejores películas de la historia del cine.
Million Dollar Baby
Una película con línea de Paul Haggis, que cuenta la historia de Frankie Dunn (Eastwood), un púgil retirado reconvertido en monitor, que tras favor entrenado y representado a los mejores púgiles, regenta un campo con la ayuda de Scrap (Morgan Freeman), un ex-boxeador que, encima, es su único amigo. Frankie es un hombre solitario y adusto que se refugia desde hace abriles en la religión buscando una redención que no llega.
Un día, entra en su campo Maggie Fitzgerald (Hilary Swank), una voluntariosa chica que quiere disputar y que está dispuesta a pelear denodadamente para conseguirlo. Pero lo que más desea y necesita es que cualquiera crea en ella. Frankie la rechaza alegando que es demasiado veterano y que, encima, él no entrena a chicas. Sin incautación, Maggie no se rinde y se tenaz cada día en el campo, con el único apoyo de Scrap. Finalmente, convencido de la inquebrantable determinación de Maggie, Frankie decide entrenarla, consiguiendo su sueño de convertirse en la boxeadora que siempre soñó.
Morgan Freeman es Eddie 'Scrap-Iron' Dupris.
Una historia que convenció a crítica y notorio, que consiguió septuplicar en taquilla el presupuesto auténtico de producción de la cinta, convirtiéndola en un éxito a todos los niveles.
‘Million Dollar Baby’ es, contiguo con ‘Rocky’ (1976), la única película sobre lucha en hacerse con un Oscar
Un éxito entre el notorio y los expertos en cine que casi no ve la luz, pues costó casi cuatro abriles llevarla a punta. El productor Albert S. Ruddy se enamoró del plan en cuanto cayó en sus manos, y se propuso sacarlo delante, pero no lograba convencer a los principales estudios de cine ni obtener el respaldo crematístico suficiente para poder seguir delante con su empresa, ni tan siquiera a sus amigos más cercanos, que alegaban que “nadie querría ver una película sobre dos viejos y una chica luchadora”.
Hilary Swank, en 'Million Dollar Baby'
Sin incautación, encontró un inesperado asociado, Clint Eastwood, que leyó la historia y, aún admitiendo que era totalmente deprimente, reconoció que era una historia preciosa y no dudó en sumarse al plan. Quien casi no termina en la película fue Hilary Swank; primero, porque la candidata innovador para el papel de Maggie era Sandra Bullock, que tuvo que dejar el papel por su compromiso con Miss Agente Peculiar 2, y segundo, por la dificultoso infección que contrajo en el pie correcto a su duro entrenamiento en el ring, que la mantuvo hospitalizada casi tres semanas.
Sandra Bullock iba a ser Maggie Fitzgerald en 'Million Dollar Baby'.
Una película que arrasó en taquilla y superó todos los récords, siendo una de las pocas películas que ha conseguido mantenerse en cartelera desde su estreno hasta la misma ceremonia de los Oscars, casi un año a posteriori. En todo ese tiempo, se mantuvo entre las cinco películas más vistas cada semana.
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