Conseguir que toda una boda transcurra tal y como se había planificado es muy difícil. Aunque siempre se suele seguir un guion preestablecido y todo suele estar bajo control, es irremediable que suceda algún imprevisto: a uno de los testigos se le olvida el discurso, la alianza es demasiado pequeña para el dedo hinchado por el calor o algún invitado se cambia de sitio descolocando por completo las mesas, son algunos de los hechos inesperados que pueden surgir.
El final imprevisto durante un enlace que no ha tardado en hacerse virulento en las redes sociales ha sido el de un pésimo manteo a un novio que terminó con el muchacho sublevado por los aires y llevándose por delante todas las luces de ornamentación de la sala.
Un incidente que se ha hecho virulento gracias al vídeo de la usuaria de TikTok Andrea Navarro que ha compartido la insólita campo que presenció durante la boda de unos amigos, en la que durante el manteo del novio las luces de ornamentación se engancharon a su ropa y terminaron cayendo encima de todos los invitados.
Tal y como se puede ver en las imágenes, cuando el novio saltó por los aires, las luces de toda la sala cayeron sobre los invitados que empezaron a abroncar. Unos instantes luego, al ver que todo se había quedado en un susto, los presentes empezaron a reír y siguieron bailando como si no hubiera pasado cero.
Una imagen que no ha tardado en vocear la atención de las redes sociales haciéndola virulento y acumulando en cuestión de días más de 11 millones de visualizaciones y todo tipo de comentarios: “No podré bajarte las estrellas del firmamento, pero si las luces que pongan en nuestra boda my love”, “¿Por qué pensó que justificarse de las luces era una buena idea?” o “Me encanta cómo todos siguen bailando”, han sido algunos de los comentarios más populares.
Los invitados siguen bailando y saltan sosteniendo la hilera de luces
Por si fuera poco, Andrea ha compartido una segunda parte del vídeo, en el que las luces caídas se apagaron y todos empezaron a saltar sosteniendo toda la hilera de luces con sus manos, mientras tanto, otros invitados empezaron a tirar la bebida de sus copas por los aires.
Si poco ha dejado claro Andrea y los demás invitados con su comportamiento frente a el inesperado incidente es que no había cero que pudiera estropear la boda de sus amigos. Tanto fue así que tras ver lo ocurrido no dudaron en ponerse a gambetear y a saltar tomándoselo como una divertida curiosidad.
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