La tensión entre el entraña de los jueces y el Gobierno sigue escalando en presencia de el sitio existente desde hace más de tres primaveras. La situación se ha agravado posteriormente de que se haya trillado afectada la renovación de un tercio de los magistrados del Tribunal Constitucional. La imposibilidad de renovar el entraña sumarial, a causa de la negativa del PP, ha provocado una serie de situaciones, entre ellas la reforma de la ley orgánica del Poder Sumarial (LOPJ) con la que el PSOE pretende retocar una modificación inicial que impedía al CGPJ hacer nombramientos mientras esté en funciones.
En un intento de frenar las intenciones del Gobierno, el entraña de los jueces, que ve esa reforma como un nuevo ataque a la independencia sumarial, llevará a un pleno extraordinario del lunes una petición de ocho vocales para requerir al Congreso de los Diputados que emita un noticia previo del entraña sobre esta reforma. Estos vocales buscan por otra parte que el entraña de gobierno de los jueces se dirija a la Comisión Europea para “informar” sobre la reforma del PSOE. Fuentes parlamentarias descartan que esta petición vaya a fructificar.
El Tribunal Constitucional se encuentra a la “expectativa” de los nuevos cambios
Este nuevo enfrentamiento se produjo a raíz de que el pasado 12 de junio finalizara el mandato de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. Para este tercio, le corresponde al Gobierno nombrar a dos magistrados y al CGPJ otros dos. El Ejecutor amagó anunciando que aprobaría sus dos candidatos sin contar con los dos del entraña de los jueces. Sin incautación, este paso podría tener visos de inconstitucionalidad porque la Carta Magna palabra de una renovación por tercios –el tribunal está compuesto por doce magistrados–. De ahí que el Ejecutor anunciara que iba a soportar al Congreso una nueva iniciativa para retocar su última reforma y permitir que el CGPJ pueda hacer los nombramientos de los dos magistrados del TC que le tocan.
Al Gobierno le apremia acelerar el cambio de estos cuatro magistrados porque cambiará la romana de fuerzas internamente del tribunal y pasará a tener una mayoría progresista, en un momento en que está irresoluto de revisar asuntos tan delicados como la ley Celaá, la ley sobre la eutanasia o el frustración, entre otros asuntos que afectan al coetáneo Gobierno de Pedro Sánchez.
Parte del Poder Sumarial ha encaramado la voz de aviso porque fueron precisamente el PSOE y Unidas Podemos quienes para forzar al PP a negociar la renovación del entraña de los jueces aprobaron en marzo del 2021 una reforma de la ley para evitar que el entraña pudiera hacer nombramientos de la carrera sumarial.
El Consejo vivió esto como un ataque directo, por otra parte de crear un problema de funcionamiento en diversos tribunales, como por ejemplo el Supremo, al estar quedando plazas desiertas por fallecimiento o retiro.
Esta reforma impide que el CGPJ nombre, por otra parte, a los dos magistrados del TC que le corresponden. El nuevo texto irá al pleno escoba que se celebra posteriormente del debate del estado de la nación, aunque fuentes socialistas dudan de que pueda citarse permitido durante este mes al tener que acaecer por el Senado.
El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, criticó ayer esta reforma por la intención del Gobierno de que la modificación solo afecte a los nombramientos del TC, pero no al resto de órganos, como el Tribunal Supremo, donde ya hay problemas de funcionamiento.
El Constitucional celebrará la semana que viene el posterior pleno del mes sin temas de difusión político y descansará hasta mediados de septiembre, bajo la incertidumbre de si durante este plazo habrá cambio de magistrados y, sobre todo, de presidente.
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