La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, acudió a su primer cara a cara con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con un regalo. Mas le entregó el ejemplar Lo que está en ocio, de Philipp Blom, con un doble propósito: evidenciar que iba en son de paz y que, en lo que queda de reunión, el Botànic se la juega pues, como describe Blom en su manual, delante ellos se vislumbra el sima.
Los dos máximos responsables del Ejecutor compartieron mesa y mantel y buscaron fórmulas para restablecer el diálogo y las relaciones luego de unos meses convulsos. Aunque en Presidencia se insistía ayer en que el diálogo siempre ha existido con sus socios, no se recuerda una reunión de ese estilo entre Puig y Oltra desde hacía meses. Como evidenció en su salida la exvicepresidenta, la relación entre los dos máximos puntales del Botànic estaba más que rota.
Con la idea de asustar los fantasmas de que la situación era ya difícil de reconducir acudió ayer Aitana Mas al Palau. El diálogo, explican ambas partes, fue "cordial". "Una reunión de trabajo de total normalidad entre el presidente y la vicepresidenta" y "con buen ámbito", apuntaron en Presidencia.
"Total normalidad"
Ambas partes apuntan que fue un diálogo cordial y "con buen ámbito"
Estas mismas fuentes indicaron que la comida sirvió para establecer "objetivos de lo que queda de mandato". Y es que en el entorno de Puig se considera que, tras meses complicados, los cambios pueden ser "una oportunidad".
Desde el otro mandato se apunta que la vicepresidenta, siempre en un tono cordial, expresó la indigencia de despabilarse "espacios de codecisión" y pidió ser coherentes entre el discurso y las políticas públicas. "Si venimos a rescatar personas, hagámoslo", explicaron desde la Vicepresidencia.
Además reclamó Mas que se discutan "en silencio" las discrepancias internas. Tal vez por ello, no salió a la luz que se discutieran cuestiones como la tasa turística, cuyo acuerdo el PSPV amenaza con romper en la votación de Les Corts de la próxima semana.
En esta camino, desde el entorno de Mas se señaló que, aunque no se concretaron demasiadas cosas, sí que se adquirió el compromiso de celebrar un seminario del Consell en septiembre -lo habitual era a principios de verano- para "marcar las líneas básicas" tanto del debate de política caudillo como de los Presupuestos de la Generalitat Valenciana que se tienen que presentar ayer de que acabe el mes de octubre.
Publicar un comentario