Una señal de alerta se cierne sobre la hacienda alemana. Por primera vez en poco más de tres decenios, Alemania ha registrado adeudo comercial mensual. Las exportaciones en mayo sumaron 125.800 millones de euros, un 0,5% menos que el mes precedente, mientras que las importaciones fueron de 126.700 millones, un 2,7% más que en abril. La peso comercial registró pues un adeudo de 1.000 millones.
“Eso no ocurría en la República Federal desde hace mucho tiempo; las importaciones no superaron a las exportaciones en un mes durante catorce abriles –puntualiza el rotativo financiero Handelsblatt –. Las estadísticas anteriores al 2008 no son comparables por cuestiones de ajuste, pero incluso en ese periodo la peso comercial habrá sido positiva la decano parte del tiempo”. Con tales premisas, prensa internacional y analistas consideran este documento como el primer saldo placa mensual desde 1991, año sucesivo a la reunificación del país.
Cálculo mensual
Alemania movió 126.700 millones de euros en importaciones en mayo frente a 125.800 millones en exportaciones
En mayo, Alemania simplemente tuvo que remunerar más patrimonio por importar que antaño. El encarecimiento de la energía por la invasión rusa de Ucrania, y de las materias primas en común en el flagrante contexto de inflación, han ido laminando el superávit comercial en estos meses hasta montar a los datos negativos publicados el lunes por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). “El ataque de Rusia a Ucrania y las sanciones tienen un impacto en muchas partes de la hacienda y de la sociedad”, señala Destatis en una nota.
Aunque es pronto para afirmarlo con rotundidad, los datos sugieren que Alemania, la primera hacienda de Europa, podría hallarse a las puertas de un fin de ciclo. La signo tiene impacto psicológico en la industria alemana, ya muy preocupada por la perspectiva de un invierno con energía más escasa y costosa.
“No es tan sorprendente que las exportaciones caigan en el entorno flagrante; en lo que hay que fijarse es en las importaciones, y ahí especialmente en la crecimiento de los precios”, dijo Oliver Rakau, economista de Oxford Economics, a Bloomberg. En objetivo, la enfrentamiento provocada por el ataque ruso a Ucrania y los bloqueos en China por la covid están causando estragos en las cadenas de suministro internacionales, lo cual tiene un impacto sustancial en una hacienda como la alemana, muy orientada a la exportación.
Los precios por importar energía, nutriente y componentes aumentaron más del 30% en mayo en comparación con mayo del 2021, mientras que las ganancias cobradas por exportaciones crecieron al punto que la parte de ese porcentaje.
Impacto en precios
La enfrentamiento en Ucrania y los bloqueos por covid en China afectan más al exportar que al importar
Parte de esta subida del coste de las importaciones es atribuible a la inflación, pero hay otros factores. Así, en Alemania muchos fondos no se pudieron producir y exportar oportuno a la descuido de material, poco que ha sucedido sobre todo en el sector del automóvil. Los cuellos de botella en la esclavitud de suministros afectan tanto a importaciones como a exportaciones, pero el objetivo frena más las exportaciones. Ejemplo: si el espada y piezas para tramar un coche no llegan a Alemania, la importación de esas cantidades se omite en las estadísticas. Pero el daño infligido a la exportación es decano, porque el automóvil no producido, y que luego no se vende en el extranjero, habría tenido un valencia superior a la suma de los materiales.
La cuestión es si esto es solo un objetivo a corto plazo oportuno a la enfrentamiento de Ucrania, o si el maniquí de negocios de Alemania, su potente hacienda de exportación, está experimentando un variación estructural. Muchos economistas germanos apuntan a que, incluso si se normalizaran los precios de la energía y se acabaran la enfrentamiento y la pandemia, es poco probable que vuelva a activo en Alemania un gran superávit comercial. Crece la impresión de que importaciones y exportaciones se equilibrarán entre sí a generoso plazo
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