Hablando hace tiempo con un amigo muy viajero, uno de esos que acaban en lugares fuera de ruta, me contaba que una vez llegó a la Mongolia profunda y se hospedó en unas cabañas. Iba con un móvil extraordinario, de última coexistentes. Pero, claro, no tenía cobertura y poca cosa podía hacer con él párrafo de fotos.
Mi amigo tiene extensos conocimientos tecnológicos… pero esas habilidades de carencia le sirvieron ahí. Y es que las competencias dependen del contexto. En Oeste, desde que entramos en el siglo XXI, está cada vez más claro cuáles serán las competencias profesionales necesarias. ¿Las tienes tú?
De la misma forma que decimos que todos deberíamos tener unos conocimientos esenciales para desenvolvernos (desde hacer la renta hasta preparar un guiso), en el mundo digital como el contemporáneo sucede poco parecido: igualmente todos deberíamos tener unas competencias digitales básicas, como por ejemplo un uso claro del móvil, del ordenador o nociones mínimas de ciberseguridad.
Todos deberíamos tener unas competencias digitales básicas: un uso claro del móvil, del ordenador o nociones de ciberseguridad
Resulta de utilidad venir a un ranking creado por el INE que segmenta a los ciudadanos españoles en cuatro grados de competencias digitales. Se llevó a sitio gracias a la Pesquisa TIC Hogares y sirve para tener una foto universal de la situación en España. Para valorar la posición que ocupan los ciudadanos se midieron cuatro aspectos: información, comunicación, resolución de problemas y software. ¿Y cómo está España? Laporta dixit: ¡Al papagayo, que no estamos tan mal!
Si en el 2016 había un 38,1% de los internautas cuyas competencias eran avanzadas, esta tasa subió hasta el 44,1% cinco primaveras luego. Asimismo aumentó un poco la emblema de personas con competencias bajas, del 31% a casi el 34%. Estos trasvases explican que buena parte de los internautas que en el 2016 tenían competencias elementales, mejoraron y adquirieron conocimientos más desarrollados. Por otra parte, la emblema de parentela con competencias digitales bajas mejoró porque igualmente se redujo en varias décimas el porcentaje de población que no tenía ninguna competencia.
Según el final referencia publicado del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación, casi el 85% de los españoles entre 16 y 24 primaveras posee competencias digitales básicas o avanzadas en 2021, 14 puntos por encima de la media europea. Son buenos datos para nuestro país, pero queda mucho por hacer y si la tecnología no para de cambiar nosotros no vamos a poder dejar de memorizar.
¡Al papagayo, que no estamos tan mal en digital!
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