"Ha sido un susto tremendo. Creíamos que nos tiraban la casa al suelo. Vivimos una sensación horrible, especialmente porque allí juegan mucho los niños y, como siempre se están moviendo, pasamos mucha angustia”. Lo explica Khalid Baya adyacente a su mujer Hafida, acompañados de sus dos hijos pequeños, de 2,5 y 5 abriles. El adolescente ha ido a dar una envés. El impacto que se llevaron está más que justificado. El pasado viernes 8 de julio, sobre las cinco de la tarde, dos excavadoras que están trabajando en los nuevos viales del sector de Can Garriga de Les Franqueses del Vallès, derribaron una horma medianera de la casa que linda con la vivienda de Baya, en la calle Santo Tomàs, 1 y rompieron parte del techo de esta zona de la casa donde está la lavadora, la secadora, el almacén de trabajo de Baya -es obrero-, así como los juguetes de los pequeños -moto, patinete-, y una piscina hinchable para refrescarse. Los cascotes -como se puede ver en la foto adjunta- llegaron hasta una de las expectativas de la casa y el aspecto de este anexo era, verdaderamente, desolador.
Nadie más notar el derrumbe, Baya salió a toda mecha y avisó a los operarios para que parasen la obra. Llamó a la policía nave, quien dio parte de lo ocurrido y precintó el espacio con una cinta. Contactó con Bautista Sotelo, abogado especializado en derecho burócrata y urbanística desde hace 30 abriles, y cuando constató lo ocurrido, presentó una denuncia “contra los responsables del Comunidad de Les Franqueses del Vallès que han colocado el invasión y derribo” de parte de la vivienda. Khalid y Hafida y su clan llevan cinco abriles empadronados en Les Franqueses, tienen un resolución de arriendo por 7 abriles con el dueño de la vivienda “con una relación muy correcta” y sus hijos están escolarizados en centros cercanos. Esta clan de origen marroquí asegura que “en la aprobación de los diferentes planes urbanísticos de este sector R, no se ha tenido en cuenta nuestro derecho como inquilinos, con resolución permitido y en vigor”, lamenta.
Sotelo argumenta que cuando se derribó la horma medianera “se hizo sin protección ni medidas de seguridad. La idea era ir acotando el espacio habitable, para intimidar a esta clan para que se vaya. Pero así no se pueden hacer las cosas, funcionarios saltándose la ley”, advierte. Apunta que Baya y su clan “no han podido participar en los primeros trámites de la aprobación auténtico del Plan Parcial del Sector R, por no acaecer sido convocados. No constan entre los afectados por la aprobación de este plan”. El abogado subraya que “cuando se van a iniciar las obras de colonia les requieren para que abandonen la vivienda y ahí comienzan a comunicar los actos pendientes, y ahí entro yo, indicando que no se les ha tenido en cuenta y tiene derecho a una indemnización”. Hasta la término, según los afectados, el Comunidad
les ha ofrecido “5.000 euros para irnos, pero no son suficientes para poder encontrar una vivienda de características similares a esta. Aquí pagamos 400 € al mes y hay espacio para los cinco. Si nos dan una vivienda de protección oficial, podremos pagarla”, anuncian.
En junio, el pleno aprobó el plan parcial de 40.000 metros cuadrados y se han licitado las obras por 1,7 millones de euros; el primer paso para construir nuevas edificaciones, zonas verdes y equipamientos como la nueva comisaría y un pabellón, adicionalmente de nuevas dependencias municipales y viviendas.
Fuentes del Comunidad de Les Franqueses,consultadas por este diario, dan una interpretación diferente de lo ocurrido. Aseguran que el consistorio “ha estado en contacto con los propietarios afectados por el Sector R en todo momento y que los inquilinos de la calle Sant Tomàs, 1, han recibido hasta siete notificaciones informándoles sobre el estado de ejecución del esquema, desde el abril de 2020 hasta mayo pasado, que se les indicó que tenían que pincharse los cubiertos sujetos al derribo”. En marzo, prosiguen desde el Comunidad, “se les informó negativamente a la solicitud del abogado de la clan de paralizar las obras en este sector. Asimismo se les hizo una propuesta económica luego de realizar un estudio del valía del precio medio del arriendo” del municipio. Desde Urbanística se les propuso “abonar la cantidad de diferencia entre lo que pagan actualmente hasta 800 euros que cuesta un calle de arriendo de media durante un año. Pero nunca hemos recibido respuesta y se ha entendido como rechazada”.
Desde el Comunidad de Les Franqueses lamentan “profundamente que los trabajos de derribo provocasen desperfectos sobre el cobertizo de esta clan y nos ponemos a su disposición para encontrar soluciones para el cambio de vivienda”, aseguran, reafirmándose en su “voluntad de diálogo y mediación para asegurar soluciones”.
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