Aniversario simbólico: fue en la habilidad hace diez abriles, el 26 de julio del 2012, cuando el entonces presidente del BCE, Mario Draghi, pronunció en Londres su célebre discurso del “ whatever it takes” (haremos todo lo necesario), que dio el pistoletazo de salida a la maduro pila de estímulos monetarios de la historia para librar la crisis de la deuda soberana de la zona euro.
Diez abriles a posteriori, es tiempo de balances y de un nuevo manifestación: hoy jueves la institución que preside ahora Christine Lagarde, subirá los tipos de interés por primera vez desde el 2011 abandonando la neutralidad del 0, con lo que el peculio volverá a tener un precio. La sombra de la crisis italiana agita los mercados. Los analistas otorgan entre un 30% y 40% de probabilidades de que el BCE eleve medio punto para frenar un posible aumento de la prima de peligro de los países periféricos, con lo que esta división de solvencia casi ilimitada llega con un final casi escarpado.
Y eso que un fresco estudio de S&P Integral estima que este conjunto de políticas expansivas, tipos negativos y operación de deuda consiguió a lo espléndido de este periodo un crecimiento vivo del PIB la eurozona cercano al 5%, la reducción de las primas de peligro, una alivio de la financiación de las pymes y dio beneficio y tiempo a las compañías para reestructurar sus balances. Los créditos de dudoso cobro bajaron del 7% al 2%.
No obstante, esta situación anómala (incluso desde un punto de horizonte histórico) ha reformado, destaca el estudio, algunos parámetros. Ha deprimido la rentabilidad de los bancos, que se han manido obligados a redirigir sus inversiones en activos con más riesgos –las emisiones de deudas corporativa de calificación media o desvaloración se han triplicado durante este curva de tiempo–, lo que hace preguntarse sobre el colosal monto de deuda en circulación.
Sylvain Broyer, economista director para Europa de S&P Integral considera que en el 2012, cuando Draghi pisó el acelerador, “fue acoplado activar los estímulos: había fragmentación en el mercado, la divisa popular estaba en peligro y la política fiscal y la monetaria no trabajaban de forma coherente”.
Impacto
Las políticas expansivas han hecho subir un 5% del PIB de la eurozona en la última división
“Draghi dijo lo que tenía que sostener en ese momento, pero luego los estados no llevaron a a promontorio las reformas estructurales. Y se centraron en el corto plazo, cuando se habría tenido que beneficiarse las condiciones favorables de financiación para endeudarse a muy espléndido plazo”, opina Jaume Puig, director común de GVC Gaesco Mandato.
Hoy Christine Lagarde pondrá fin a esta etapa. “Yo creo que el BCE llega tarde. Los organismos internacionales empezaron a avisar de la elevada inflación y Lagarde solo lo reconoció tres meses a posteriori que el FMI y de la Fed. Por otra parte ha dejado debilitar el euro, lo que agrava la inflación importada. Y el BCE actúa a destiempo, cuando las materias primas están cayendo y las empresas tienen un 20% de sobrecapacidad en los inventarios”, añade.
Asimismo Sylvain Broyer hace notar como el BCE empieza a subir los tipos cuando las principales previsiones apuntan a que la inflación va a apearse. No obstante, señala, “todavía quedará tiempo para conservarse a una completa normalización. Pero no solo es poco bueno para los bancos, sino para la sociedad. Porque, de alguna forma es acoplado que, al retornar a respaldar intereses, el futuro inicio a tener un precio”.
El Euribor escaló este miércoles hasta el 1,164%, su maduro nivel desde julio del 2012. La subida comenzó el pasado mes de marzo, en el inicio de la invasión rusa a Ucrania, que hizo anticipar una elevada inflación y, por consiguiente, un endurecimiento más rápido de lo previsto de la política monetaria de los principales bancos centrales. Según datos de Bloomberg, el Euribor alcanza una tasa media provisional en julio del 0,9%, muy por encima de la registrada hace un año, en julio del 2021, cuando estaba en el -0,491%, con lo que encarecerá de forma sustancial las hipotecas variables que tengan que revisarse. Según un disección de Moody’s el aumento del precio del peculio beneficiará a los bancos de España, Italia y Portugal más que a los de Francia, Alemania o Bélgica. Esto se debe a que los bancos del sur de Europa tienen una maduro proporción de préstamos ligados a intereses variables, por lo que se elevarán sus ingresos.El Euribor, en máximos del 2012
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