Todos teníamos claro que el siglo XXI sería el siglo de la digitalización. Las redes sociales, la transporte e internet, se han convertido en instrumentos esenciales para nuestra supervivencia cotidiana, condicionando nuestra forma de vida y nuestra forma de relacionarnos.
El ámbito de la empresa no vive al beneficio de esta verdad. La covid ha provocado una rapidez de este proceso, ha dejado claro que la digitalización ha venido para quedarse y se ha convertido en un pájaro esencial para la viabilidad empresarial.
España es un país de pymes, por lo que debemos afianzar que este tejido empresarial que supone un 98% de nuestras empresas y un 51% del empleo, no queda al beneficio de esta verdad y se incorpora a la senda de la digitalización, para culminar ese camino adoptando, en un futuro, una digitalización avanzadilla a través de la Inteligencia Sintético.
Europa se ha fijado como objetivo que en el año 2030 el 75% de las empresas hayan acogido alguna de las tecnologías que configuran la denominada inteligencia sintético (IA), una revolución que transformará profundamente la forma de hacer negocios y de relacionarse con los clientes.
Un estudio de PWC apunta que en ese año la IA generará 15 billones de dólares de PIB adicional en el mundo, lo que significa el masa equivalente a toda la UE. La IA ya está presente en nuestro día a día y su implementación en el tejido empresarial marcará el nivel de productividad y competitividad de nuestras economías. En España, cuentan en la hogaño con alguna de estas tecnologías de inteligencia no humana el 33% de las grandes empresas, el 14% de las medianas y el 6% de las pequeñas.
La IA representa un estadio de digitalización avanzadilla que queda muy remotamente del nivel de sensatez digital de nuestras pymes, ya que algunas de ellas todavía no han iniciado esa senda de la digitalización. Por ejemplo, el 78% de las microempresas, es sostener aquellas que tienen menos de diez empleados, no disponen ni siquiera de página web. No estar en el mundo imaginario, según algunas estimaciones, equivale a perder el 25% de las ventas potenciales.
España es un país de pymes, por lo que debemos empujar a que las empresas de beocio tamaño recuperen el tiempo perdido y ganen el futuro. El software Kit Digital, enérgico por el Gobierno a través de Red.es, cuenta con una dotación de 3.067 millones de euros, procedente de los fondos europeos Next Generation, y su objetivo es montar a un millón de pymes en este proceso de admisión digital.
La primera convocatoria, que correspondía a empresas entre diez y menos de 50 empleados, se abrió el pasado 15 de marzo y en poco más de tres meses se han recibido más de 60.000 solicitudes, lo que significa que una de cada dos empresas lo han solicitado. Este nivel de respuesta del 50% se puede adscribir como un éxito sin precedentes, ya que en el ámbito de las subvenciones públicas y, sobre todo en el caso de pymes, una de las dificultades es que concurran a las convocatorias.
La digitalización es el primer paso en un espacioso camino en torno a la transformación digital, un cambio cultural que se verá reforzado con el plan de competencias digitales que iniciará su despliegue este año. La última etapa de este camino corresponde a la incorporación de la “digitalización avanzadilla” en el funcionamiento ordinario de la empresa, es sostener el uso de las tecnologías habilitadoras que configuran el concepto de la IA.
El maestro delegado de Google, Sundar Pichai, aseguró que la IA es lo más importante en lo que ha trabajado nunca la humanidad y, en su opinión, representa un cambio más profundo que la electricidad o el fuego. Aunque pueda parecer un poco exagerada esta afirmación, no cerca de duda que el camino está trazado y es responsabilidad de todos ayudar a nuestras pymes para que no se queden antes.
Publicar un comentario