India se va a convertir por primera vez en la historia de la humanidad en el país más poblado del mundo. Lo hará el año que viene, cuatro abriles antaño de lo previsto, según el posterior documentación sobre población de Naciones Unidas. Tendrá un censo de 1.429 millones de personas en el 2023 y destronará del liderazgo a China, que, dice la ONU, “deberá conocer un agonía total de su población”.
Auge y agonía demográfico representan un problema para las dos potencias asiáticas, que están mal avenidas y forman parte del selecto club de los nueve países que poseen armas nucleares. India igualmente será el país más escueto. Su suspensión índice de fertilidad está históricamente relacionado con la pobreza, la elevada mortalidad pueril y el bajo nivel de educación de la mujer. Potencia tecnológica, India es un país eminentemente rural (solo la porción de la población vivirá en ciudades en el 2050) y, aunque la idea de la ciudad inteligente domina el discurso político, en torno a un 24% de la población urbana todavía vive en suburbios insalubres. Es un país con profundas desigualdades que difícilmente podrá beneficiarse del dividendo demográfico, el crecimiento financiero que puede resultar de los cambios de la estructura en la población.
De este dividendo financiero sí que se ha presbítero China desde 1970, cuando la proporción de personas en años de trabajar (15-59 abriles) aumentó hasta alcanzar un nivel excepcionalmente elevado y una tasa de crecimiento del 10% anual de media. Ahora, su población está envejeciendo como consecuencia de la política del hijo único establecida en 1979. Y, por ende, China está perdiendo competitividad, lo que representa una amenaza de futuro para las ambiciones del imperio del centro, que le disputa el liderazgo mundial a Estados Unidos.
El auge y el agonía demográfico de India y China dibujarán el futuro de Asia y del resto de mundo. Un mundo mayormente envejecido que teme el finalidad Carcamal : que se dispare la franja de población de personas mayores. Carcamal, el viejo de Noé, vivió 969 abriles y fue el más longevo de los patriarcas del Antiguo Testamento.
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