La construcción de un itinerario para peatones, un parking y un mirador con vistas privilegiadas del Pedraforca se ha topado con la examen de algunos vecinos de Perafita, que consideran la obra poco “innecesario”.
Los trabajos, impulsados por el consistorio, han sido objeto de críticas por parte de la examen y de algunos vecinos, que piden priorizar otros trabajos y reformas.
“Donde ayer había una zona verde donde comían las vacas con el Pedraforca de fondo, ahora habrá una explanada de cemento con una decena de plazas de aparcamiento para coches y un mirador”, critica Stefano Bratti, vecino de Perafita contrario al plan.
Bratti, con algunos vecinos contrarios, defiende que el pueblo tiene un mirador y no les hace yerro otro. De hecho, en la zona opuesta de la carretera donde se está construyendo el parquin y el mirador, ya hay un parque inmaduro, con zona verde, árboles y una fuente, que además tiene vistas al Pedraforca. “Este es nuestro mirador, que ya está hecho y no nos ha costado hacienda”, explica.
Construcción de un mirador con vistas al Pedraforca
Desde la examen, Ernest Verdaguer sostiene que es importante priorizar otras obras como el arreglo de las calles principales del municipio, la construcción de una depuradora que evite vertidos de aguas sucias directamente al rio o un nuevo colegio que sustituya unas instalaciones de los abriles 60.
Verdaguer reclama priorizar otras obras para el municipio, como arreglar la calle con aceras “intransitables”. Encima, “hace yerro suponer porque aquellos que viven en Perafita tengamos más servicios”, afirma. “Y no hacer crecer el pueblo alrededor de otro banda donde no vive nadie”, sigue.
Sin bloqueo, desde el consistorio, el corregidor, Ramon Casals, defiende, en declaraciones para ACN, que es necesario ordenar la entrada sud del municipio y construir un paso seguro para peatones en torno a de la carretera principal.
A pesar de que es consciente de que hace yerro arreglar algunas calles, asegura que con los fondos europeos a los que se ha accedido se ha intentado sacar provecho para arreglar la entrada sud del pueblo. “Ahora no podemos usar este hacienda para otra cosa”, afirma. Sobre el propaganda de una depuradora, Casals ha señalado que la responsabilidad es de la Agencia Catalana del Agua y, en lo referente al nuevo colegio, es potestad de Educación.
El corregidor se ha mostrado sorprendido por la reacción contraria a unas obras que considera “buenas para el pueblo”. “No venimos aquí a hacer ni un vertedero, ni un matadero, ni un almacén de residuos”, defiende. “Venimos a rajar un parque conocido y a hacer un tramo de margen. Yo no sé en qué estropeará esto a lo verde del Luçanès”, añade.
Por otro banda, Verdaguer ha explicado que el plan no avala a las evacuación reales del municipio, sino que avala a unas evacuación del sector turístico “para tener un emplazamiento donde ir y donde abandonar”.
De hecho, el regidor sostiene que el turismo rural en el Lluçanès es un sector “suficiente dinámico por sí solo” y no le hace yerro este tipo de infraestructuras para promocionarlo. “No queremos mercantilizar el paisaje”, añade.
El plan sigue alrededor de delante a pesar de la opinión de la examen
A pesar de que la examen, en minoría, ha presentado diversas mociones en el pleno y ha intentado alentar una consulta donde los vecinos pudieran opinar la suya, el plan ha ido tirando alrededor de delante con la mayoría que ostenta Casals, quien defiende que ya llevaba esta idea en su software electoral.
Con todo, y a pesar de que las obras ya hayan empezado y la examen municipal notificación incansablemente tras tres abriles de lucha, los contrarios no descartan una última bono, aunque remota, para intentar detener el plan por la vía administrativa.
El coste de las obras será de unos 450.000 euros, que estarán financiados por varias fuentes: los fondos europeos aportarán un 40% de la inversión, mientras que la Generalitat, la Diputación y el Junta aportarán cada uno un 20%.
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