Esquerra Republicana atribuye la renuncia de su concejal de Pubertad en Vilassar de Mar, ocasionada por la controvertida gincana para niños y adultos con pruebas de contenido sexual, a la presión mediática y al hecho de ser mujer, obviando su responsabilidad en los hechos. La coalición comarcal del Maresme de ERC expresa su apoyo a Montse Gual en una nota de Twitter. “Lamentamos profundamente que, una vez más, la presión mediática provoque la dimisión de una mujer política. La voluntad interesada de confundir la sexualidad con la pornografía no hace más que dificultar las deyección educativas en este ámbito”, indica.
En medio de centenares de críticas a este argumento, destaca un mensaje de la diputada republicana Raquel Sans señalando explícitamente al machismo como causante de la caída de la concejal: “Demasiadas mujeres que se dedican a la política sufren presiones y acaban renunciando (...) Trabajamos para combatir estas dinámicas machistas de la política”. Montse Gual, cuarta teniente de corregidor y responsable de cuatro áreas del Consistorio, figuraba entre los aspirantes a suceder al corregidor, Damià del Clot, como comienzo de relación de Esquerra en las próximas elecciones municipales.
El caso ha legado alas a los sectores ultraconservadores, que han presentado diversas demandas
En conversación con La Vanguardia, padres afectados reprochan el mutismo del corregidor, sostienen que las responsabilidades van más allá de la renuncia de la concejal y apuntan, entre otros, al técnico municipal de lozanía, que participó en la ordenamiento y estuvo presente en la polémica gincana.
En el comunicado mediante el que anunció la renuncia de Gual, que se hará efectiva en el pleno de municipal de septiembre, el Cabildo precisó que la concejal no estaba al corriente del contenido de la gincana y por ello no pudo informar a los concursantes y sus padres. Es el único error que se admite. Las pruebas de carácter sexual son consideradas pedagógicas y no se ha hecho mención a la difusión de imágenes de menores, algunas sin autorización paterna, según han explicado los afectados.
El caso ha legado alas a sectores ultraconservadores. El colectivo Abogados Cristianos presentó ayer una querella contra Gual, a la que acusa de delitos de desmán sexual a menores de 16 primaveras y de exhibicionismo, y solicita la enunciación como testimonio de Del Clot. En una denuncia a la Fiscalía, Vox acusa a la concejal de vulneraciones contra la confianza e intimidad de menores y de revelación de secretos por la difusión de imágenes en el Instagram del servicio de lozanía municipal. Por su parte, Hazte Oír ha recopilado más de 30.000 firmas solicitando la intervención de la Fiscalía de Menores de Barcelona.
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