Un intrascendente de un 50% de billete y con un 55% de apoyo al sí a la independencia. Estas son las condiciones para que un referéndum pactado sea validado y para que sea efectiva la emancipación que ERC recoge en la ponencia política que ha ultimado y que se aprobará a finales de enero. Pese a que el independentismo se ha fijado constantemente y casi exclusivamente en la vía escocesa en lo que se refiere a porcentajes, la nueva propuesta se podio en la fórmula mediante la cual Montenegro se separó de Serbia en el 2006 y que fue reconocida por los dos gobiernos e instituciones europeas. Una vencimiento de los partidarios de la independencia daría oficio a un proceso de negociación “de buena fe” entre los ejecutivos gachupin y catalán para la transición a una república catalana.
La posición de Esquerra difiere, por ejemplo, de la que adoptó para el 1-O cuando formó parte cercano a Convergència de Junts pel Sí. Con el artículo 4.4 de la ley de aquel referéndum personal bastaba con que el sí obtuviera un solo voto de más que el no para proclamar la independencia. Siquiera se contemplaba un intrascendente de billete.
Esquerra ha dejado en los últimos meses que la demanda de un referéndum de independencia se aletargara para centrarse en la desjudicialización del conflicto político. Con la reforma del Código Penal los republicanos consideran que se han poliedro pasos en torno a el segundo eje: la condonación. Pero una vez se resuelvan los cambios previstos en el texto –principalmente en los delitos de sedición y malversación- y sin abjurar este objetivo, los republicanos van a retomar el primero de los ejes. Volverá a presionar a Pedro Sánchez.
Lo hacen en el entorno del acuerdo de claridad que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, dibujó en el debate de política universal de finales de septiembre. Con él, el presidente del Govern pretende que “la mayoría del 80%” a auspicio de la autodeterminación fijen los criterios para la celebración de un hipotético referéndum, para que luego sean negociados en la mesa de diálogo entre los gobiernos gachupin y catalán. En este contexto, ERC presenta una propuesta de inicio, un punto de partida, que asume que podría ser modificada, si cerca de por completo, tras el debate que pueda producirse con todos los actores sociales, políticos y económicos favorables a la celebración de una consulta de autodeterminación.
Marta Vilalta, secretaria universal adjunta de Esquerra, ha explicado que a pesar de que se están consiguiendo “grandes avances” con la asesinato del delito de sedición y la posible reforma de la malversación, “quedan otras cuestiones en este ámbito”. “Pero es evidente que hay que trabajar en la otra pata de la resolución del conflicto político, que es el gimnasia del derecho a la autodeterminación”, ha añadido. La todavía portavoz de los republicanos ha justificado que el maniquí a seguir en cuanto a porcentajes es el de Montenegro porque “da la máxima legalidad y el plus necesario de homologación necesario a nivel europeo y todavía internacional”.
Esquerra reclama que puedan participar los mayores de 16 abriles y los no residentes en Catalunya que voten en las elecciones al Parlament
Los de Oriol Junqueras sitúan, encima, otros dos puntos: que la pregunta sea “clara, como la del referéndum del 1 de octubre del 2017” y que puedan elegir todos los residentes en Catalunya mayores de 16 abriles y todos aquellos no residentes que tengan derecho a voto en las elecciones al Parlament de Catalunya. En este zaguero caso, Esquerra se ha fijado en la votación de Escocia en el 2014.
Intitulada “La vía democrática del referéndum”, la ponencia política que está a punto de aprobar ERC forma parte del proceso congresual que el partido comenzó hace semanas y mediante el cual en noviembre Oriol Junqueras y Marta Rovira renovaron sus cargos como presidente y secretaria universal, respectivamente. Según Marta Vilalta, con el nuevo documento Esquerra “se adapta al contexto político presente”.
El texto cuenta con dos grandes bloques: los pasos para que se materialice un referéndum y el camino para articular “grandes mayorías”. Este zaguero aspecto pasa por, según los republicanos, “el buen gobierno” en el mientras tanto. Vilalta asegura que la del referéndum es la “vía más efectiva para obtener la independencia”, porque es “la máxima representación democrática de la sociedad”. No en vano, el 80% de los encuestados por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) en su zaguero cavado se muestra a auspicio de un referéndum. “Nosotros no queremos imponer la república catalana a nadie; lo que queremos es poder decidirla”, ha afirmado.
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