Francia se propuso prohibir los vuelos domésticos de corta duración, si había una alternativa más sostenible para completar estos trayectos. En concreto, planteaba suprimir los servicios regulares de transporte etéreo de menos de dos horas y media, según proponía el artículo 36 de la ley de lucha contra el cambio climático aprobada el 10 de abril por la Asamblea Franquista de Francia.
El ejecutor francés así lo hará luego de tomar el conocido bueno de la Comisión Europea (CE), que da un reválida casi definitivo a la norma. “La Comisión Europea acaba de dictar una osadía a protección de la prohibición de las compañías aéreas cuando exista una alternativa de menos de 2h30 en tren”, anunciaba en su cuenta de Twitter el ministro francés de Transportes, Clément Beaune.
Alternativa ferroviaria
Adiós a los vuelos domésticos de menos de dos horas y media
En el esquema de ley, destaca el artículo 36, en el que se propone la exterminio de los vuelos regulares de pasajeros
La demarcación de vuelos en protección de la alternativa ferroviaria forma parte del esquema de ley del clima y la resiliencia (Project de loi portant lutte contre le dérèglement climatique et renforcement de la résilience face à ses effets) presentado el pasado mes de febrero al consejo de ministros de Francia por la ministra de Transición Ecológica Barbara Pompili.
El texto asumido por el gobierno y el presidente Emmanuel Macron incluye buena parte de las propuestas elaboradas por la Convención Ciudadana por el Clima creada especialmente por el propio presidente galo, con décimo de entidades sociales, para el debate del problema climático. El objetivo que persigue este esquema es "dominar sus emisiones de carbono en un 40% de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 1990".
En el esquema de ley, destaca el artículo 36, en el que se propone la exterminio de los vuelos regulares de pasajeros entre París (Orly) y Nantes, Lyon o Burdeos, por poner algunos ejemplos.
El ejecutor galo buscaba el reválida de Bruselas y lo ha obtenido. Tras examinar la propuesta francesa y los fortuna interpuestos por diferentes organizaciones del transporte, considera que la medida impulsada por el ejecutor galo “cumple las condiciones establecidas en el artículo 20, apartado 1, del Reglamento”.
Según el esquema, la prohibición se aplicará a aquellos vuelos regulares de transporte sabido de pasajeros servicios de transporte para los que una conexión ferroviaria prevea, en cada sentido, un trayecto inferior a dos horas y media. Sin bloqueo, Bruselas advierte de que se deberán cumplir los siguientes requisitos: que exista una época de tren que conecte a esas ciudades; viajes directos y sin cambios de tren; y que tengan una frecuencia suficiente y con horarios satisfactorios.
Pese al dictamen de la CE, aún no hay época prevista para que principio a aplicarse esta medida, que supondrá eliminar las conexiones entre ciudades como París y Nantes, donde existe alternativa en tren de menos de dos horas y media.
Francia se convierte así en un país pionero, celebraba en un tuit el ministro francés de Transportes, Clément Beaune, que recordaba asimismo que la iniciativa surgió de un acuerdo ciudadano y que la descarbonización del transporte es una medida indispensable para avanzar con destino a una transición ecológica.
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