Ahora que empieza a refrescar, muchas personas sufren de pies fríos o entumecidos al pedalear, y creen que es natural culpando del señal a las bajas temperaturas. No importa cuanto se abriguen. En verdad, los hay que sufren estos mismos síntomas incluso en verano. Encima de la temperatura, (afecta, claro está), en esta entrega veremos qué factores predisponen este desagradable y extendido señal.
El apoyo de la parte exterior del pie sobre el pedal reduce notablemente la superficie de apoyo entre el pie y el pedal. Para el inmovilidad biomecánico, es importante tener el talón en el canción. A diferencia de cuando caminamos (ponemos el talón en el suelo), el pie funciona de guisa proporcionado estática al pedalear. A beocio radio de contacto viejo presión. Si añadimos el visaje fijo del pie al pedalear, es relativamente global encontrar el antepié pedaleando de forma comprimida y sin opción de liberar presiones. Mucha presión, poca radio.
En la parte exterior del pie, exacto antiguamente de los dedos, encontramos los ejes metatarsales. Si los ejes metatarsales se comprimen por la presión ejercida sobre el pie (a causa de la desidia de radio de contacto), pueden deformarse y pinzan los excitación que irrigan el antepié.
El ajuste de la cala es de imprescindible importancia para liberar los excitación que irrigan el pie. Encima, es importante conseguir contacto en la planta del pie; a viejo radio, beocio presión. El eje metatarsal puede deformarse al aceptar fuerza por el visaje del pedaleo.
“Match” pie-zapatilla: distancia, anchura y forma
No todos los pies tienen la misma anchura, ni los dedos la misma forma ni distancia. No todas las zapatillas tienen la misma horma. Las hay anchas, las hay estrechas, las hay alargadas para acomodar el segundo dedo, las hay de forma más redondeada en la punta para pies más cuadrados, las hay que sirven para acomodar el dedo manteca más liberal. Tu pie debe de hacer match con la horma de la abarca que escojas.
Remedios caseros
Los fabricantes han tenido éxito con el diseño estético de zapatillas que responden a la proporción “estrecha y larga”. Este patrón está ampliamente extendido. Como decíamos, la compresión supletorio de los ejes metatarsales oprime los excitación de los pies cuando estos son anchos y define así con facilidad los pies fríos y dormidos. En estos casos, usar un calcetín más corpulento puede comportar una presión más alto. De poco sirve “embozar” más el pie si lo que necesita es precisamente viejo espacio.
La confusión se despeja cuando nos damos cuenta de que los y las ciclistas hemos vinculado la “talla” de la abarca solamente a su “distancia”. Sin retención, como vemos, existen infinidad de tipos de pie diferentes, y hay otros parámetros a equilibrar. Vemos a menudo ciclistas que, con el fin de liberar presiones laterales porque su pie es más satisfecho que la horma de la abarca que les gusta, pero no les sirve, escogen zapatillas de longitudes más largas. Demasiado largas. “Con una talla más alto tendré más espacio”. Obviamente, esta organización no siempre tiene éxito y sí compromete casi siempre el ajuste correcto de la cala.
Conclusión
La colocación de la cala es de importancia caudal para distribuir las presiones recibidas por el pie. Atención al contacto en la planta del pie. La anchura del pie y la forma de los dedos son un tallaje de tu pie a tener muy en cuenta.
Analiza tu pie, y escoge la abarca que te corresponda. ¡Sufrirás menos por el frío, y disfrutarás de tus pies despiertos!
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