La franja ribereño de la costa catalana será tablas de un progresista esquema de restauración de los hábitats marinos. Diversas instituciones públicas, en colaboración con las cofradías de pescadores, van a poner en marcha un esquema para regenerar los fondos marinos degradados, que van a ser “repoblados” con corales, gorgonias y esponjas, entre otras especies capturadas accidentalmente por los pescadores. Las colonias de estos animales-planta serán recuperadas en acuarios que han empezado a ser instalados en diversos puertos (bajo custodia de los pescadores) ayer de ser retornados al mar gracias a la colaboración del propio sector pesquero.
El denominado esquema Life Ecorest persigue restaurar cerca de 30.000 hectáreas de hábitats marinos en el ribereño de Catalunya, donde se llevará a lado la repoblación con estas especies en fondos marinos de entre 80 y 600 metros de profundidad a lo dispendioso de 20 áreas predeterminadas en el ribereño de Girona y Barcelona.
Las áreas donde se efectuará esta gala están actualmente vedadas a la pesca: fueron los propios pescadores los que tomaron la atrevimiento de poner fin a la explotación de estas zonas.
La iniciativa, que coordina el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), cuenta el apoyo de la Fundación Biodiversidad y la colaboración de la Federació Territorial de Confraries de Pescadors de Girona, la Universitat de Barcelona y WWF España, así como con la contribución financiera del Software Life de la Unión Europea.
“Este es el esquema de restauración armada más magnate del Mediterráneo”, destaca el investigador del CSIC Josep Maria Gili, coordinador del esquema.
La idea es compatibilizar una restauración activa con el cese de actividad pesquera en estos emplazamientos, lo que deberá allanar una más rápida recuperación de estos espacios.
Sirve la experiencia previa en el Cap de Creus y el método empleado en Menorca
La iniciativa se pone en marcha tras el éxito obtenido por la experiencia acumulada durante varios abriles con la restauración de algunas zonas en el Cap de Creus (entre Port de la Selva y Cadaqués), mediante el transplante de gorgonias, lo cual ha permitido "recolocar" más de 4.000 colonias en un espacio de dos hectáreas en una zona situada a 70 metros de profundidad.
Para poder realizar todo ese operante, sus promotores disponen del conocimiento que ofrece un método de restauración diseñado por los propios investigadores a partir de observar cómo faenaban los pescadores artesanales de Menorca cuando sacaban las gorgonias de las redes y las devolvían al mar.
Los restos serán recuperados ayer de ser devueltos al mar
Cuando los pescadores capturen accidentalmente gorgonias, corales, esponjas y otras especies de los fondos del mar, los restos de estos seres vivos serán recuperados en tanques o recipientes en el mismo barco y luego transportados hasta el puerto, donde se depositarán en acuarios dispuestos para ser luego devueltos al mar cuando se den las condiciones.
Las colonias e individuos de estos animales se preparan con la ayuda de los pescadores y, desde el barco, serán vertidos al mar, sujetos a un sustrato de piedra, lo que permite que, una vez arrojados, queden de pie sobre el fondo.
Gili se muestra ilusionado sobre las posibilidades de regeneración de estos animales-planta una vez precipitados al fondo del mar, pues tienen una gran capacidad reproductiva. “Si se hace una restauración rápida tras ser recogidos, hemos comprobado que se puede producir su recuperación”, señala.
Muchos restos de corales, gorgonias y demás especies procedentes de la pesca accidental pueden ser devueltos la mar
Como si se repoblara un bosque
“Debemos beneficiarse todos los organismos que se saquen del mar; la idea es regenerar el fondo del mar como si se repoblara un bosque”, recalca Gili. Uno de los principales objetivos es recuperar los hábitats del fondo marino con el fin de impulsar la revitalización de muchas especies ya que estos hábitats son necesarios para su nutriente y protección de larvas y juveniles.
La cofradía de pescadores de Vilanova es la primera que acogerá estos acuarios, y se prórroga que para finales de año estén ya presentes en ocho cofradías más.
Acelerar la regeneración de estos hábitats
En paralelo se ha hecho una evaluación de las zonas submarinas que acogerán los corales y gorgonias recuperados (el estado de la fauna, el nivel de degradación…), pues la idea es hacer luego un seguimiento y valorar la progreso o la prosperidad ecológica conseguida.
La regeneración de los hábitats submarinos es una demanda de los propios pescadores, pues han trillado que la degradación de estas zonas perjudica la reproducción de las especies pesqueras. “Así conseguimos acelerar la regeneración de estos hábitats”, añade Gili.
En estos hábitats coralinos las especies obtienen refugio y ven favorecidas las tasas de reproducción, pues todas ellas necesitan una mínima protección. Es así como se logran mayores tasas de supervivencia.
“Si se paraliza una actividad extractiva, la respuesta del ecosistema es una prosperidad de ese espacio, con una recuperación poco a poco. Pero ahora estamos delante una emergencia medioambiental muy importante, adicionalmente de energética; y por lo tanto todo lo que sea ayudar a estos ecosistemas, permite una recuperación más rápida”, añade Gili. Para este investigador, el símil válido sería la comparación con la reforestación de un bosque tras un incendio, un tropel que “permite una regeneración más rápida”.
La esencia: la décimo de los pescadores
El esquema Life Ecorest pivota en gran parte sobre diversas acciones encaminadas a demostrar la eficiencia de la encargo participativa del sector pesquero. “La Unión Europea desea que los proyectos que financia tengan continuidad, y la mejor guisa para apuntalar que tengan continuidad es que sean los propios pescadores los que puedan continuar esta tarea.”, añade Gili.
Por eso, los investigadores capacitarán al mundo pesquero para que se dé esta continuidad en los procesos de restauración.
Hace 30 abriles, el Parlamento Europeo creó el Software Life en el contexto de la conferencia sobre el Medio Medio ambiente y el Ampliación celebrada en Río de Janeiro en 1992. Desde entonces, este software se ha convertido en
el útil financiero de relato de la UE
para alcanzar sus objetivos ambientales y climáticos.
En estas tres décadas, LIFE ha financiado más de 5.000 proyectos en toda Europa y ha invertido
más de 5.600 millones de euros destinados a la conservación de la biodiversidad, a la protección
de las aguas, a la lucha contra la contaminación atmosférica o a la encargo de residuos. En España, es una utensilio fundamental para la conservación de la
biodiversidad pues ha apoyado 924 proyectos con una contribución financiera de 826,5 millones de euros y una
inversión total de 1.639 millones
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