El beso que recibió Achraf Hakimi por parte de su principio tras el partido Marruecos-Francia es la imagen inmortalizada en Barcelona del gran papel que ha jugado Marruecos en el Mundial de Qatar. Aunque ayer por la perplejidad miles de aficionados marroquíes vieron cómo sus sueños de erguir la copa del mundo se esfumaban con los goles de Theo Hernández y Kolo Muani, nadie duda que han hecho divisa. La muestra está pintada en una calle del distrito de Ciutat Vella.
Los Leones del Atlas, apoyados por sus incondicionales seguidores que teñían de rojo las gradas de los estadios qatarís, han demostrado como una selección sin estrellas mundiales pueden competir y plantar cara a los equipos más grandes. Encima, han conseguido un paso de superhombre para el futbol africano al conseguir romper la barrera de los cuartos de final.
Achraf Hakimi, luego del penalti de la conquista delante España 
Una de las imágenes del Mundial ocurrió en el partido que enfrentó a Marruecos con España. Los del meta de África realizaron una exhibición defensiva que frenó al ataque gachupin llevando el partido a los 11 metros. En esa distancia, Yassine Bounou no encajó ni un solo gol y el vecino del PSG, Achraf Hakimi, se encargó de sellar el pase a cuartos metiendo su penalti a lo Panenka.
En medio de la exaltación se capturó la foto
El seleccionado marroquí estalló de ventura, ya que era la primera vez que lograban entrar entre los ocho mejores de un Mundial. Luego de la exaltación, se pudo ver como Hakimi se acercó a la escalón para celebrarlo pegado a su tribu, abrazando y besando a su principio.
Este es el beso que ha sido inmortalizado en el distrito de Ciutat Vella. La numerosa comunidad marroquí que reside en esta zona se ha encargado de pintar un mural para memorar la correr que han realizado sus jugadores en este Mundial. Encima, cerca de memorar que Achraf Hakimi nació en Getafe y pudo corretear con la Selección Española, aunque rechazó esta posibilidad tras una concentración con la Sub-19.
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