Arenero honesto y comedero y pila llenos. Estamos acostumbrados a que se difunda el mito de que el cuidado de los felinos resulta así de sencillo. Y, aunque en esencia es cierto que resultan mucho más independientes que sus compañeros caninos, estas mascotas tan populares requieren de más atención que simplemente cubrir sus deposición vitales. Sobre todo en lo que se refiere al pelaje de los gatos.
En ciertas situaciones podría surgir la duda de si cortar o no el pelo a un sagaz. Pero esto solo debería hacerse en el caso de no existir otra alternativa y siempre cuando el personal cualificado, un veterinario o peluquero especializado en gatos, así lo considere. Aunque esta destreza tiene sus ventajas, igualmente hay puntos en contra muy a tener en cuenta.
¿Cómo aprender si debería cortarle el pelo a mi sagaz?
La razón más popular para cortarle el pelo a un sagaz tiene que ver con la aparición de nudos en su pelaje. Especialmente en el caso de algunas razas que son propensas a sufrirlos, como el persa, el angora o el himalayo. En esta situación particular podría ser necesario aparecer a un centro especializado en el que corten el pelo del sagaz para deshacerse de estos nudos. Conveniente a que son capaces de traer consigo consecuencias muy negativas sobre la vitalidad de la piel del felino.
De esta forma, el pelaje se renovará y ganará en vitalidad, y desaparecerá cualquier molestia que pudiese estar sufriendo el animal. Sin incautación, el precio a enriquecer es considerable. Una cita a una peluquería especializada en gatos supone una experiencia de detención estrés para la mascota. Por lo que se recomienda evitarlo en la medida de lo posible.
¿Puedo cortarle el pelo a mi sagaz yo mismo?
El proceso de cortar el pelo a un sagaz resulta les hace sufrir mucha ansiedad y conlleva ciertas dificultades, especialmente si existen la presencia de nudos. Por otra parte, no hay que olvidar la sensibilidad de la piel de los gatos. Por todo ello, queda totalmente desaconsejado que una persona no profesional corte el pelaje a su mascota. En los casos en los que sea necesario siempre debe acudirse a un centro cualificado.
Lo que sí puede hacer el propietario de un sagaz es velar por la vitalidad de su pelo y cuidarlo en casa por medio de un cepillado regular, al menos una o dos veces a la semana. El tipo de peine que se emplee todavía dependerá del sagaz en cuestión. De modo que lo recomendable será seguir las indicaciones del veterinario acerca del tipo de cepillo que mejor se adapte a las deposición del felino. Con esta destreza, adicionalmente, se estimulará la circulación sanguínea y se reducirá el peligro de sufrir bolas de pelo en el estómago.
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