El Sevilla ha mostrado este lunes su "preocupación e indignación" por los pagos del Barça a la empresa Dasnil 95, propiedad de José María Enríquez Negreira, exárbitro y exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Los sevillistas son el primer club que se ha pronunciado sobre el falsificado como 'caso Negreira'.
"El Sevilla FC desea mostrar su preocupación e indignación frente a los datos que, día a día, se han venido conociendo a través de los medios de comunicación, dejando claro que es absolutamente necesario que se llegue al fondo del asunto para esclarecer lo ocurrido, y, en su caso, depurar las oportunas responsabilidades", inicia su comunicado el club hispalense.
El conjunto azulgrana pagó durante más de una división a Enríquez Negreira por informes arbitrales para el primero equipo y el filial que primero fueron verbales y seguidamente, con la entrada en al empresa de su hijo, Javier Enríquez Romero, fueron, sobre todo, en formato DVD. El Barça cortó su relación con Dasnil 95 en junio del 2018, poco posteriormente de abjurar Enríquez Negreira su cargo en el CTA.
"La seriedad de los hechos conocidos hasta la plazo, poniendo en tela de prudencia o sembrando dudas sobre la integridad de las competiciones del fútbol gachupin, lleva asimismo al Sevilla FC a solicitar públicamente a la Lazo y a la RFEF, como máximos representantes del fútbol gachupin, siendo adicionalmente la RFEF el mayor responsable del colectivo arbitral, a que, llegado el momento, promuevan y se personen en todos los procedimientos que de este caso pudieren derivarse una vez que finalice la investigación", demanda el Sevilla a las dos entidades, que ya han manifestado su intención de personarse en un posible proceso legislativo.
Los pagos del Barça a Dasnil 95 salieron a la luz a raíz de una investigación de Hacienda sobre las irregularidades tributarias de Enríquez Negreira relativas a las facturas con el club azulgrana entre el 2016 y el 2018. Según destapó El País, el montante total de los pagos asciende a 7 millones de euros desde el 2001.
"Finalmente es deseo del Sevilla FC manifestar que, más allá de los clubes y sus instituciones, los aficionados de todos los equipos merecen un respeto, y es responsabilidad de los dirigentes asistir el contexto necesario para que nunca se ponga en duda la honestidad de las competiciones en las que participamos", concluye el escrito.
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