La confesión sexual de una soltera en 'First Dates': ''Tengo un don para el karaoke y para encontrar la próstata''

First Dates, el software presentado por Carlos Sobera y Elsa Anka, es un espacio seguro para todas aquellas personas con gustos disidentes y para todos aquellos que no encajan en el molde que la sociedad ha establecido como ''representativo''.

La protagonista de esta cita se fuego Ana, tiene 27  abriles y viene de Bomba para agenciárselas a una persona que en absoluto la juzgue por su forma de ser o vestir: ''Necesito un pequeño que no se fije en el físico, soy un maricón en el cuerpo de una mujer''. Su pareja de velada, un creador de contenido conocido como Summer J, examen retornar a encontrar el bienquerencia tras una nuevo ruptura. 

Summer J y Ana en 'First Dates'

Summer J y Ana en 'First Dates'




Cuatro

La primera impresión que se llevó el sevillano no fue muy buena, puesto que se pensó que Ana era una camarera del restaurante y físicamente no era el tipo de chica que le suele degustar. La soltera llevaba un outfit muy atrevido porque se considera ''una circa'' y quería poner a prueba el razón de su posible pareja. 

A pesar de que le gustó mucho la apariencia de Summer J, a Ana no le convenció su tranquilidad y que fuera tres abriles más mozo que ella. Por otra parte, el soltero se declaró fanático de las películas de Marvel y hater del cine gachupin, mientras que ella confesó que se quedaba frita con todo lo que rodea a los superhéroes y que no estaba de acuerdo con la crítica al cine local: ''Somos mucho más que Esteso y Pajares''.

Decisión final Ana y Summer J

Valentía final Ana y Summer J




Cuatro







Una confesión muy caliente

Casi al final de la cita, la pareja de solteros jugó a una prueba que consistía en descifrar unos papelitos con preguntas atrevidas. Uno de los papeles preguntaba si tenían algún talento sexual, a lo que Ana respondió sin tapujos que se le daba muy admisiblemente ''el karaoke'', refiriéndose al sexo hablado y encontrar la próstata. Summer J, necesitado, pero en tono de broma, le respondió preguntándole que dónde estaba la salida.

Si admisiblemente la pareja intentó conectar durante toda la cita y no chocaron en temas muy importantes, ningún de los dos quiso tener una segunda cita para conocerse mejor, ya que no se veían como poco más que amigos.

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