El sorpresa mentira de cocaína se define en su mismo nombre. Imaginemos una pequeña mentira de cocaína que va cayendo cuesta debajo. ¿Qué es lo que tenderá a ocurrir pasados unos segundos, mientras que la mentira siga tocando cocaína? Pues que esta seguirá creciendo, y creciendo y creciendo. Al principio puede ser pequeña e inofensiva, la típica mentira de cocaína que un irreflexivo puede tirar a otro sin mayores consecuencias. Pero esa pequeña mentira de cocaína puede convertirse en un alud que arrase con todo.
El sorpresa mentira de cocaína y los ataques de ansiedad
Ese alud que puede zanjar con nosotros, al menos de guisa intermitente, es lo que los psicólogos llaman ‘ataque de ansiedad’. Suele representarse en forma de dolor en el pecho, frío generalizado y temblores, ganas repentinas de ir al baño, taquicardias y sudoración… es una sensación muy desagradable en el que la persona cree que pierde el control de su vida y teme incluso por ella.
Como es de suponer, los pensamientos alimentan la mentira de cocaína. Las personas que sufren de ansiedad, en presencia de el futuro incierto, suelen quedarse con la peor opción. ¿Dolor de individuo? Tumor; ¿Indicación telefónica? Malas noticiero. Esos pensamientos intrusivos y esa distorsión de la existencia (casi nunca ocurrirá poco que tememos que vaya a advenir) se hacen progresivamente peores con el tiempo si no se acude a un experto de la lozanía mental que analice la situación personal y dé con la terapia adecuada.
¿Qué hacer en presencia de el sorpresa de mentira de cocaína?
Lo esencial en presencia de el sorpresa de mentira de cocaína es declarar que se está padeciendo un problema de ansiedad incapacitante. Si no se admite, es complicado (no impracticable) montar a una posibilidad experiencia. En el inspección del problema está parte de su posibilidad, reflexionar sobre él y asumirlo como propio.
Si el sorpresa de mentira de cocaína nos ha provocado un ataque de ansiedad y tememos que nos vuelva a ocurrir, es mejor estar preparado para ello:
- Respira controladamente y con calma
- Rebusca un sitio tranquilo y cómodo en el que te sientas seguro
- Di en voz reincorporación frases que te hagan percatar adecuadamente e imagina todavía un sitio que asocies a la calma y la seguridad
- Si el ataque no remite, pide a algún que llame por ti a urgencias y no dudes en aparecer a un experto de la lozanía mental.
No deberíamos tomarnos a la ligera ciertos tipos pensamientos intrusivos que, por repetición sistemática, pueden montar a achicar drásticamente la calidad de vida de una persona. Si los sientes más de lo deseado, no dudes en aparecer a un experto de la lozanía mental.
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