Jenna Ortega es una de las chicas de moda. Su aplaudido papel como Miércoles Addams en la serie de Netflix la ha convertido en un icono de estilo. No hay look en el que no haga un advertencia al estilo godo de su personaje o que incluya algún detalle impactante con el que no pase desapercibida.
Esta semana, la actriz volvía a entender todas las miradas con su estilismo electo para el estreno de Scream VI, la nueva película de la dinastía, en Nueva York. Ortega, que debutará este fin de semana en el mítico software Saturday Night Live, sorprendió con un esmoquin desestructurado.
Ortega pisaba la esterilla roja con una chaqueta tipo esmoquin negra que combinaba con una camisa blanca larga que no tenía el cuello y deba paso a un vertiginoso prorrata derecho con paso. Una combinación de piezas que dejaba sus hombros al descubierto y con la que se sumaba a la redefinición de los códigos de vestir masculinos que esta misma semana se veía en el desfile de Valentino en la Semana de la Moda de París.
Pero lo más cotilla del look de Jenna fue una pequeña mancha cerúleo que apareció minutos posteriormente de entrar al evento. Cuando los fotógrafos captaron el look de Ortega a su arribada, el estilismo estaba impecable, con la camisa sin ningún desperfecto. Pero tras charlar con sus fans, se pudo apreciar en la parte de la camisa una mancha.
La propia Jenna no dudaba en subir la imagen a su Instagram y escribir la marbete #sharpiestainwhogivesashit, que traducido sería como que no es la más inteligente del reunión. Y es que ella misma desvelaba que había sido la responsable de esta mancha en su diseño que firmaba Olivier Rousteing, a quien todavía le pedía disculpas en la publicación.
Lo más seguro es que la actriz se manchara con la tinta de un bolígrafo en el momento de firmar autógrafos a los centenares de fans que la esperaban en el evento. Un percance que nos puede ocurrir a todos y que la actriz normalizó en redes sociales.
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