Felix Brooks-Church y la máquina que puede cambiar el mundo

La máquina que puede cambiar el mundo pesa treinta kilos y se transporta cómodamente en una biciclo, incluso en las precarias carreteras africanas. Tiene un nombre poco glamuroso, dosificador, y sirve al punto que para mezclar ingredientes: añadir nutrientes básicos a la harina, que sigue siendo el alimento principal en la mayoría de aldeas de Tanzania y de su continente. Todo muy simple para un objetivo muy arribista al que se está dedicando con ingenio y visión el estadounidense Felix Brooks-Church, el de erradicar la malnutrición, que sigue afectando cada año a unos 2.000 millones de personas en todo el mundo.

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Un almacén que se beneficia del poryecto de tributo de nutrientes con el dosificador de Sanku

Marc Latzel

Brooks-Church luce ahora una barba de días y palabra a través de la pantalla con el Magazine Lifestyle sobre esta idea que le ha apreciado varias distinciones internacionales, entre ellas el prestigioso premio Rolex a la Innovación 2021 que la marca de relojes otorga cada dos abriles a personas visionarias con proyectos para proteger el planeta o beneficiar a la humanidad. Pero ayer de ser agradecido, el emprendedor de Ohio, que tiene ahora 44 abriles, fue uno de aquellos jóvenes impetuosos que probó varios caminos. Estudió mineralografía, fue casi profesional del fútbol gabacho, y trabajó como diseñador representación y desarrollador web hasta que un día quedó atrapado en un sueño solidario. Se fue a Camboya en el 2006 y se enroló en un esquema que utilizaba las artes visuales y plásticas para empoderar a niños de la calle. “Pero los chicos tenían problemas cognitivos, fallos de concentración, estado de pasión universal y otros problemas de sanidad, y morían de dolencias como diarrea o malaria, y me di cuenta de el origen de todo era que estaban malnutridos”, confiesa Felix Brooks-Church con energía, poniendo mucho fuerza en que una buena comestibles no es nada más una cuestión de ayuda sino de hacer respetar un derecho humano principal.

Pasó cuatro abriles en Camboya hasta encontrar su eureka particular, y Felix Brooks-Church, unido a su socio David Tobson, llegó a la conclusión de que mientras hubiera dietas inadecuadas o insuficientes, el resto sería difícil de solucionar. “El objeto dominó”, lo fuego Brooks-Church, “y la desnutrición es el desencadenante”, agrega. La malnutrición es el deseo escondida, que se universal por la error de nutrientes, resultado de dietas que se reducen básicamente al consumo de harina de maíz. 

Felix Brooks-ChurchSobre su experiencia en Camboya

De allí se fue a Nepal, el pequeño país del Himalaya que reunía las condiciones ideales para diseñar una máquina para los aldeanos. Y fue allí donde se concibió y creó el dosificador flagrante. Los dos compañeros montaron una empresa a la que llamaron Sanku, en honor al pueblo nepalí donde estuvieron haciendo probaturas. Partieron de un par de premisas. Una, que fuera un artilugio rebajado, asequible y fácilmente manejable y transportable. Y dos, que fuera compatible con los molinos tradicionales donde se empaqueta la harina, ya que no debía alterar el procedimiento habitual de la distribución de alimentos, sino integrarse en él.

Ingenio contra el deseo

El dosificador pesa treinta kilos y se puede transportar  cómodamente en biciclo incluos por las precarias carreteras africanas

Finalmente, fue Tanzania, en África, el primer ocupación seleccionado para intentar el mecanismo una vez creada la máquina. Y funcionó, hasta el punto que fue agradecido en el 2019 como una de las invenciones del año por la revista Time. “Como pasa siempre que quieres introducir cambios, hubo resistencias, pero buscamos la complicidad de los locales, y tuvimos la fortuna de que los líderes musulmanes nos apoyaron y empezamos a contar con un conjunto de ‘héroes de sanidad’ que fueron explicando los beneficios de añadir los nutrientes”, explica.

Felix Brooks-Church, que como campeón de los premios Rolex es uno de los llamados guardianes del futuro, recalca el término héroes de sanidad. "Es gentío que difunde los beneficios de la comestibles equilibrada, gentío de los mismos pueblos que explica por qué es necesaria una buena avituallamiento y las ventajas que ello reporta", elabora.

 La secreto del esquema radica en su viabilidad, ya que cuesta un dólar al año por persona. Sanku operación a abundante la harina, añade con los dosificadores las dosis de hierro, zinc, ácido fólico y vitamina B12, y la revende a precio de mercado, ganando una pequeña diferencia para cubrir los gastos de los nutrientes sin que los molineros acaben pagando más de lo que les costaba ayer. Y el dosificador está equipado para registrar telemáticamente todo el proceso, de forma que se puede seguir la operación desde la distancia. La actividad de un molinero en Kenia puede ser supervisada en Tanzania, por ejemplo.

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El dosificador añade nutrientes a la harina de maíz ayer de que se empaquete y se distribuya

Marc Latzel

Tres millones de personas se benefician ya en Tanzania, Kenia y Malaui de los dosificadores. “El liza es progresar este esquema a toda África y a posteriori al mundo, y es posible”, afirma con convicción y una amplia sonrisa Felix Brooks-Church. Los 200.000 francos suizos del premio Rolex (unos 195.000 euros) han hecho ya posible ampliar el esquema fuera de Tanzania y distribuir 700 máquinas en total en tres países africanos. Es la visión de este ‘celador del futuro’, que ha puesto su ingenio al servicio de la lucha contra la malnutrición, ese mal silencioso que perjudica mucho más que las hambrunas puntuales que ciertas crisis producen.

El emprendedor estadounidense es una de las 155 personas que han sido distinguidas con los premios Rolex desde 1976 y uno de los cinco ganadores de la última estampado unido a Gina Moseley (científica climática británica), Hindou Oumaroi Ibrahim (provocador y geógrafa del Chad), Rinzin Phunjok Fango (ecologista nepalí) y Luiz Rocha (ictiólogo y conservacionistas brasileño).  Las inscripciones de las candidaturas para la posterior estampado se abrieron en marzo pasado y se paciencia que algún castellano pueda ser agradecido como nuevo héroe medioambiental, poco que hasta el momento no ha pasado..

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