Un equipo investigador en farmacología de la Universidad de Minnesota (EE.UU.) anunció hace unas semanas en un congreso que su estudio con ratones de un contraconceptivo masculino muestra una competencia del 99%, por lo que prevé asomar a ensayarlo en hombres antiguamente de finales de este año y hasta piensa que podría estar en el mercado en unos cinco abriles.
No es la primera vez que aparece una información de este tipo, pero hasta ahora no se ha rematado un contraconceptivo masculino equivalente a la píldora femenina, que se usa ampliamente desde hace seis décadas. Los hombres siguen a gastos del preservativo y la vasectomía para controlar la concepción.
Posibilidad no hormonal. El equipo de Minnesota lleva varios abriles de investigación. Ha rematado inhibir un gen, que codifica una proteína en un tipo de receptores (los de ácido retinoico alfa) de células que intervienen en la producción de espermatozoides. Así, los ratones se vuelven infértiles. Pero no pierden la líbido y a las 4-6 semanas de detener el tratamiento verbal, recuperan la fertilidad.
Juan Manuel Corral, responsable de uroandrología en el hospital Clínic de Barcelona, señala que la investigación es prometedora porque explora este nuevo mecanismo biológico. Hasta ahora, se había ensayado, sobre todo, comportarse sobre la hormona masculina, la testosterona, de forma similar a cómo la píldora femenina incide sobre las hormonas que regulan la ovulación.
“Que no sea hormonal, que no afecte al deseo sexual ni se observen otros mercancía adversos y solo modifique de forma temporal la espermatogénesis (producción de espermatozoides) hacen que la propuesta parezca más viable”, valora Corral.
Dificultades biológicas. En anteriores estudios, siempre se topó o con una competencia anticonceptiva insuficiente o con mercancía secundarios o adversos (desde acné hasta aumento del colesterol, de peso o casos de depresión, entre otros) que se juzgaron inaceptables (hay que pensar que la toman varones, en genérico, sanos), al comportarse sobre la hormona producida en los testículos, la testosterona, y que afecta a muchas funciones en el organismo del hombre.
“Y se ha trillado que no es lo mismo controlar la producción mensual de un óvulo en la mujer que la producción diaria de millones de espermatozoides (una media de 40 millones) en el hombre, su calidad, su movilidad, fijar que ningún llegue al óvulo para fecundarlo”, subraya el andrólogo Josep Maria Pomerol, del Institut d’Andrologia i Medicina Sexual de Barcelona.
¿Qué riesgos son aceptables? La píldora femenina puede aumentar el aventura cardiovascular o de cáncer, entre otros mercancía adversos, que eran mayores cuando se aprobó en 1960 y se empezó a usar masivamente. “Sus riesgos se vieron aceptables delante las ventajas; en cambio, como el hombre no se queda embarazado, seguramente pocos aceptarían riesgos, por eso, cuando han surgido en los estudios, ya no han progresista”, reconoce José Gutiérrez Alés, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y tocólogo durante décadas en el hospital Desconocido Macarena de Sevilla.
¿La mujer se fiaría? Sin entrar en consideraciones de igualdad y feministas, la mujer necesita que la píldora sea muy fiable. ¿Se quedaría tranquila si el hombre le dice que la toma y no hay aventura de vergüenza indeseado en su relación sexual? Seguramente no en muchos casos, sobre todo en relaciones no estables; el uso de la píldora por él no la liberaría a ella en muchos casos de tener que apelar a algún contraconceptivo, reflexiona Gutiérrez.
Pese a todo, el presidente de la SEC cree que si hubiera una píldora segura y eficaz “sería un avance importantísimo y muchos varones la tomarían”. Afirma que “su preocupación, su carga emocional delante el aventura de un vergüenza no deseado no es obviamente igual a la de la mujer, pero muchos la tienen y no disponen de más métodos para responsabilizarse de su contracepción que el preservativo y la vasectomía”.
“De todos modos –recuerda–, en muchos casos, como en relaciones esporádicas, la píldora siquiera es el mejor contraconceptivo para hombres ni mujeres: evitará un vergüenza no deseado pero no enfermedades de transmisión sexual. Para ello, se recomienda usar el preservativo”.
Las mujeres usan la píldora desde hace décadas 
Poco esfuerzo de la industria. Corral y Pomerol tienen más dudas que la píldora masculina, si existiera una, segura y eficaz, tuviera un uso masivo. Creen que sería circunscrito. “La sociedad no se ha sacudido aún el machismo y eso influiría en la aplauso que podría tener”, opina Corral. “A las consultas médicas no llegan muchos hombres pidiendo algún sistema contraceptivo que no sean el preservativo o la vasectomía”, dice Pomarol.
Frente a los obstáculos científicos y la errata de confianza en que un fármaco así fuera ampliamente consumido, la píldora masculina no ha sido una prioridad para la industria farmacéutica, al menos desde hace abriles, y eso aunque la femenina haya tenido un gran impacto social y haya sido un negocio muy productivo (quizás por eso siquiera le interese diversificar el mercado).
Gutiérrez cree que si existiera, muchos hombres la usarían
“Seguramente han hecho más esfuerzo para conseguirla los grupos investigadores que la industria”, admite Pomarol. El equipo de Minnesota, por ejemplo, ha creado empresa, una start up , para desarrollar su fármaco.
Ahorraría vasectomías. Corral cree que el perfil de afortunado de una potencial píldora podría ser, sobre todo, el que ahora recurre a la vasectomía: hombres sin pareja muy convencidos de que no quieren hijos o, sobre todo, aquellos con pareja que ya no quieren más hijos o en que la mujer no puede (o no quiere) usar métodos anticonceptivos.
Una píldora masculina podría reservar vasectomías, reconoce Corral. Aunque hoy tienen pocas contraindicaciones, son reversibles y en la mayoría de casos se recupera la fertilidad -en el 70% o más si se hizo como mucho diez abriles detrás, precisa Pomerol–, muchos hombres son reacios a esta cirugía. Incluso los hay que se someten a fecundación in vitro antiguamente que revertir la vasectomía.
La píldora anticonceptiva se aprobó hace más de 60 abriles (43 en España) y se ha discutido ampliamente sobre sus beneficio y riesgos, transmitido que el sistema hormonal es muy engorroso e interrelacionado con otros sistemas del organismo, señala Gutiérrez, quien cree que la píldora ha sido muy beneficiosa para la mujer. Explica que todas estas décadas se ha trabajado para minimizar los mercancía negativos, sobre todo bajando las dosis de estrógenos o buscando nuevos estágenos (progesterona), las hormonas en que se sostén. Precisamente, apunta el presidente de la SEC, se va a comercializar una píldora de nueva concepción (Drovelis, del laboratorio Gedeon) que, por primera vez en abriles, introduce un nuevo estrógeno, el estetrol. Según el médico, reduce los mercancía secundarios en la mama. No es desconocido, pues es de origen natural, pero hasta ahora no se había rematado que funcionara a bajas dosis. Avance en la píldora femenina
“Ahora, el uso de la píldora además es más selectivo”, añade Gutiérrez. Se controla más su delegación, por ejemplo, a mujeres con aventura de trombosis o a las que son fumadoras.
El camino de la píldora masculina deberá ir desbrozándose de más obstáculos. Hasta ahora, lo que ha funcionado en investigaciones con animales o como prototipo no ha llegado a ensayarse en humanos o no obtuvo iguales resultados. No prosperaron opciones que buscaron obstruir las vías seminales o alterar la producción de espermatozoides con ultrasonidos o con una inyección mensual o semanal.
Habrá que ver si el contraconceptivo en que trabajan en Minnesota (además estudian esta vía otros grupos) resulta eficaz en humanos, si efectivamente frena en ellos la producción de espermatozoides sin afectar a la testosterona (uno y otro se producen en los testículos) ni alterar el deseo sexual ni causar otros mercancía secundarios, ver siquiera si se puede convertir en una simple píldora.
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