¿Conoces la historia de la calle Escòcia de Nou Barris?

La calle Escòcia pertenece actualmente al distrito de Nou Barris y une la avenida Meridiana con Felip II. Pero no siempre ha sido así. De hecho, este tramo es más actual que el flamante, que hoy se fogosidad Dublín, entre la Meridiana y la plaza Nadal, que adoptó este nombre en 1957. De este modo, Escòcia se independizó de lo que hoy es el distrito de Sant Andreu y pasó al de Nou Barris, engrosando la inventario de curiosidades del nómina barcelonés.

Según el obra Història dels carrers del poble Sant Andreu de Palomar, de Jordi Petit y Jordi Sánchez, la primera mención documentada que se conoce de la calle Escòcia se remonta a 1909, en el expediente de construcción de un conjunto de viviendas destinadas a personal de la taller textil Fabra i Coats, cuya buena parte de haber procedía de la empresa escocesa J&P Coats. Esto pasaba en el tramo inferior, el correspondiente a Sant Andreu.

La antigua rambla de Santa Eulàlia

La calle Escòcia fue creciendo en paralelo al paseo de Fabra i Puig

La calle Escòcia fue creciendo en paralelo al paseo de Fabra i Puig, antigua rambla de Santa Eulàlia, y con la colonia de la zona agrícola conocida como Can Garrigó, cerca de de la plaza del mismo nombre. Por razones que se ignoran, en 1957, el tramo de Sant Andreu de la calle adoptó el nombre de la haber irlandesa, con la Meridiana marcando el tope entre las dos vías.

La Meridiana fue proyectada por Ildefons Cerdà en el plan del Eixample como una de las vías para cruzar la ciudad. Recibió este nombre al coincidir su trazado con el círculo Dunquerque-Barcelona, utilizado a finales del siglo XVIII para establecer la medida del patrón. No se completó su colonia hasta la período de 1960 con el soterramiento de las vías férreas.

Ideada por Ildefons Cerdà

La cisma de calle Escòcia la provocó el plan de la Meridiana

Se da la circunstancia de que la Meridiana, según el plan flamante, habría afectado de forma muy importante el núcleo histórico de Sant Andreu, razón por la cual experimenta una curva a partir de la Sagrera para evitar este hecho ayer de enlazar con la autopista. Vamos, que salvó Sant Andreu pero provocó la cisma de Escòcia.

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