Lidl es tendencia. La condena de supermercados alemana ha conseguido convertir sus prendas y accesorios corporativos en auténticos objetos de deseo. Lo ha evidenciado esta semana con el éxito inesperado de los jerséis ugly navideños con su logo -que ya se revenden por el triple de su precio original- y pocas horas posteriormente sorprende con un nuevo tiro con la colaboración de la mismísima Carmen Lomana.
La empresaria, conocida por su elegante estilo y buen gozo, ha promocionado a través de su cuenta oficial de Instagram unos tacones rojos diseñados por Lidl que se caracterizan por fulgurar los colores corporativos de la empresa: rojo, amarillo y azules.
"Son la prueba de que la moda no tiene porqué estar siempre ligada a altos precios", sentencia Lomana en el comentario que acompaña al vídeo promocional. Un vídeo en el que muestra cómo son y cómo le quedan estas sandalias lowcost tricolor que se pondrán a la liquidación a partir del miércoles 14 de diciembre.
Ni de incorporación tonalidad ni lujosos. Los tacones de Lidl son, como el resto de sus colecciones, carne de cañón para producir polémica en redes sociales y, en última instancia, convertirse en objeto de deseo para los fans de este engendro kitsch que ensalza las colecciones de tiraje limitada de las cadenas de supermercados, comida rápida, como las colaboraciones textiles de McDonalds, o de los servicio de correo, como DHL y sus camisetas corporativas. El éxito de estos stiletto asequibles está asegurado.
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