"Priorizamos subir sobre el círculo las historias del pasado para poder afrontar mejor el presente", ha explicado Felipe Cabezas, director de la Sala Fènix, a La Vanguardia. La programación del teatro presenta un año más su ciclo exclusivo, Memoria Histórica, con tres producciones teatrales y una exposición en el vestíbulo de la sala.
"La Sala Fènix siempre ha tenido una clara gusto de impulsar un teatro político y que ayude a un cambio social que consideramos necesario", ha seguido Cabezas. De esta modo, el ciclo de Memoria Histórica es la culminación de una iniciativa que lleva primaveras llenando el círculo de testimonios e historias con un trasfondo político y reivindicativo. Por eso, las obras de la publicación 2022 se centran en la ordenamiento municipal, los derechos de las mujeres trabajadoras y en la ridiculización del poder.
Un trasfondo político y reivindicativo
Las obras se centran en la ordenamiento municipal, los derechos de las mujeres trabajadoras y la ridiculización del poder
La iniciativa celebra su cuarto aniversario en la publicación del 2022, ya que desde el principio ha conseguido fidelizar mucho a un sabido comprometido con su causa. "Es como convocar a masa para una manifestación", dice el director de la sala. "La masa siempre viene con mucho tiempo para murmurar en la puerta del teatro y, luego de la obra, se organizan coloquios improvisados", añade Cabezas.
La programación del ciclo 2022 cuenta con dos producciones catalanas y una de vasca. En primer espacio, Cia La voz ahogada presenta La Lola, una obra documental sobre una vecina emblemática del Poblenou, que se inició para celebrar sus cien primaveras. La obra narra su historia de resiliencia y la lucha municipal que propulsó para consolidar los servicios básicos en su ciudadela, "en una época de silencio y represión", según explica la compañía. La obra se estrenó el 30 de noviembre y se podrá ver hasta el 4 de diciembre.
Por otro banda, el 7 de diciembre se estrenará Tarán-Tran-Transición. (Copia, grises y las 5.000 amantes del Rey), una producción de La Pacheca Collective. En esta obra multidisciplinaria, la compañía vasca pretende hacer una revisión de la historia fresco de España y poner en duda si verdaderamente se ha producido una transición democrática. Con un tono completamente crítico y de mofa, la obra "saco los trapos sucios de la elite de nuestro país", explica el director de la sala. La obra se alargará solo hasta el 11 de diciembre.
El 14 de diciembre será el turno de El silenci dels telers, una idea llamativo de Maria Casellas, y la producción más ancho del ciclo de Memoria Histórica. La obra palabra sobre las duras condiciones que vivían las trabajadoras catalanas en las fábricas textiles a finales del siglo XIX. Igualmente se alcahuetería de una muestra de teatro documental que "deja ver la Historia en mayúscula mientras nos ocupamos de las pequeñas historias menospreciadas, aunque son imprescindibles para entender verdaderamente una época", según explican sus protagonistas.
El trabajo documental para sufrir a punta El silenci dels telers fue tan significativo que asimismo han podido producir la exposición que ya se puede ver en el vestíbulo de la Sala Fènix: El silenci dels telers. Més enllà de les màquines. La selección fotográfica, de entrada gratuita, igual que la obra, se podrán ver hasta el 18 de diciembre.
Publicar un comentario