La proliferación de gatos callejeros en las calles resulta negativa por muchos motivos. Los mininos se encuentran desatendidos, muchas veces infestados por parásitos y desnutridos. Por otra parte, pueden volverse violentos y reactivos. Estas situaciones se dan por el desaseo animal, al tiempo que proliferan las camadas no deseadas por el descontrol en su reproducción.
Esto despierta preocupación entre los amantes de estos animales, quienes intentan aportar su forúnculo de arena para mejorar la situación de los mininos callejeros. Sin bloqueo, has de enterarse que muchas ordenanzas municipales prohíben dar comida a los animales salvajes en las calles. Y necesitan muchas otras atenciones más allá de su víveres.
Si proporcionadamente los refugios y protectoras animales a menudo se hacen cargo de los gatos callejeros, no siempre pueden contraer tal carga. En presencia de esta situación, las colonias felinas son una excelente alternativa. Pero debes enterarse cómo valer la tuya de forma correcta para evitar tanto el perjuicio de los gatos como conflictos con las administraciones, autoridades y vecinos.
¿Qué es una colonia felina?
Una colonia felina es un especie determinado de gatos callejeros que, si proporcionadamente viven en voluntad, se agrupan en una comunidad controlada por una asociación o particular. El cometido de estas agrupaciones es procurar el mayor bienestar a los mininos, pues mientras que algunos son de carácter manso y pueden venir a refugios o ser adoptados por otras familias, otros llevan tanto tiempo viviendo en la calle que no aceptan otro modo de vida.
Por consiguiente, el cometido de la colonia felina es proporcionarles alimento de calidad, así como fijar unas buenas condiciones higiénico-sanitarias de los animales. Esto implica su desparasitación, llevarlos al veterinario si están heridos y la castración de los integrantes de la colonia para poner remedio a la reproducción y camadas indeseadas.
Cómo valer una colonia felina
Si quieres valer una colonia felina para cuidar de los gatos de tu distrito, has de enterarse que existen regulaciones muy específicas sobre estas que deberás cumplir para que sea admitido y no tener problemas. A este respecto, puedes solicitar información y ayuda a refugios y protectoras, así como a clínicas veterinarias.
En todo caso, deberás inscribir tu colonia felina en el Concejo que corresponda y contar con determinados permisos. Para que tu colonia felina sea efectiva, es imperativo que identifiques a los gatos que la integran, llevando un registro actualizado del número de felinos, el sexto, edades aproximadas, etcétera.
Deberás capturar a los gatos de tu colonia felina, esterilizarlos y retornar a ponerlos en voluntad, identificando que están castrados por una marca en la oreja. Por otra parte, tendrás que hacerte cargo de sus cuidados veterinarios si están heridos y ayudar su prevención y desparasitación al día. Para darles agua y comida, has de venir a diario a la misma hora y el mismo oficio para que ellos adquieran esa costumbre y acudan a ti, pues no puedes dejar comederos ni bebederos en la calle. De hecho, necesitarás un carné peculiar que te permita alimentarlos.
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