* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
El castillo de Beloeil está considerado como el Versalles belga. Se convirtió en una posesión de la comunidad Ligne en 1394. A principios del siglo XV, fue escogido como la residencia principal de la comunidad. Está considerado como Patrimonio Inmobiliario Veterano de Walonia.
En el siglo XVII se creó el parque, con rectas avenidas, estanques geométricos e imponentes perspectivas. En el siglo XVIII el castillo fortificado se adaptó a lujosa mansión siguiendo el ejemplo francés del chateau con lujoso equipaje y colecciones de arte de la comunidad.
En el día de Año Nuevo de 1900, el castillo sufrió un gran incendio. Milagrosamente, la biblioteca y la longevo parte de los muebles pudieron salvarse.
El pueblo ayudó en el rescate de los objetos de arte
Ilustración del Chateau de Beloeil en 1747.
El castillo fue reconstruido en los abriles siguientes ( 1901-1906) por el arquitecto francés Ernest Sanson (1836-1918) mientras que los interiores fueron decorados con piezas de la colección de la comunidad Ligne.
En el siglo XX tuvo punto en el castillo un bello y humano aspaviento con la infancia durante la Segunda Enfrentamiento Mundial, acogiendo a víctimas del conflicto, entre los que se encontraban los llamados "niños judíos de Beloeil", que fueron escondidos en el castillo con el fin de escapar del exterminio fascista.
La biblioteca
Fue el motivo principal de mi recepción al castillo de Beloeil con la Asociación de Bibliófilos de Barcelona, que preside Pau Salvat Vilà.
Es una estancia amplia y luminosa, íntima con altas paredes. La chimenea Luis XV en mármol rojo está decorada con el retrato del segundo príncipe de Ligne, Albert Henri (1609-1641),
Una puerta da paso a un despacho que contiene la biblioteca personal del príncipe Carlos José de Ligne, representado como peque sobre la chimenea.
Entre las joyas bibliográficas está el Office de la Semaine Sainte (El oficio de la Semana Santa) impreso en 1728, con tapas de cubierta en cuero marroquí. La obra perteneció a Marie Leszczynska, esposa de Louis XV, y incluso a Marie-Antonieta , llegando seguidamente a las colecciones de Beloeil.
Un Almanach royal (Calendario auténtico) de 1777 está encuadernado con cuero marroquí con entrelazados de cuero rojo con las armas de Charles-Alexandre de Lorraine, jefe de los Países Bajos austriacos, amigo de Charles Joseph de Ligne, que le obsequió esta preciosa obra.
Encuadernación artística del fondo de la biblioteca del Chateau de Beloeil.
El manual de Instructions sur le fait de la guerre (Instrucciones sobre la disputa), en cuero natural, muestra las armas del conde de Mansfelt, Pierre-Ernest (1517-1604), marcial y diplomático al servicio de Carlos V y jefe de los Países Bajos españoles.
Coleccionista y bibliófilo, contrató a encuadernadores famosos como Gomar Estienne y su discípulo Claude Piques
Otras encuadernaciones fueron encargadas a Julius Karel Van West de Gante, como una publicación de 1927 de Jardin des Supplices (Floresta de los suplicios), de Octave Mirbeau, adornado con una serpiente en pie de taimado sobre fondo marroquí enfadado.
El manual Souffrances du jeune Werther, de Goethe, editado en 1928, tiene dos corazones, rojo crimen y enfadado.
Otra de las joyas es el Liber passionis domini Jesu Christi, cum figuris et caracteribus ex nulla materna compositis, datado entre 1485 y 1509. Consta de 24 páginas manuscritas, de las que 15 reproducen la Pasión según San Juan y siete corresponden a la ilustración. La dedicatoria aporta las armas de Enrique VII de Inglaterra con la corona auténtico de la Orden de la Elástico con su divisa Honi soit qui mal y pense ( que la vergüenza caiga sobre aquel que piense mal de ello) pegado a las rosas de York y de Lancaster.
Interior de la biblioteca del Chateau de Beloeil.
El escondrijo de los niños judíos
Fue una bella sorpresa conocer esta historia. El 24 de enero de 2013, el Senado belga reconocía la responsabilidad del Estado en la persecución de los judíos en Bélgica durante la Segunda Enfrentamiento Mundial.
Desde la preguerra hasta la inmediata posguerra, el punto popular de estos niños es su estancia en el castillo de Beloeil. Tuvieron una atención especializada de métodos de rescate llevados a extremidad por la comunidad de Ligne.
Los niños judíos, provistos de una nueva identidad desarraigados y separados de sus referencias familiares y sociales, debían adaptarse a un entorno totalmente desconocido.
La doble identidad que era necesaria para los niños judíos se atribuye a la maestra belga Andrée Geulen
Su sistema consistía en que la identidad de cada peque era apuntada y fragmentada en cinco cuadernos que nunca estaban juntos en el mismo punto y permitía establecer la correspondencia entre el nombre innovador del peque, su comunidad de origen y su nombre supuesto mediante un número de narración, siendo cada uno de los cuadernos igual de necesarios para disponer de la información completa sobre todos y cada uno de los niños.
Refugiados belgas en 1940.
Una de las instituciones que se dedicaron al cuidado de los niños judíos fue Le Foyer Leopold III de Beloeil, que acogió a acogió a los pequeños en un medio católico.
La colonia estaba establecida en el castillo de los príncipes de Ligne de Beloeil en la provincia belga de Hainaut. Esta bono fue debida al XI príncipe Eugenio (1937-1960) y su esposa Philippine de Noailles de Monchy de Poix.
El príncipe Eugenio fue embajador en España y alcanzó la dignidad de Alto de España. Una de sus hijas, Isabel de Ligne, contrajo casorio con Carlos de Saavedra y Ozores, marqués de Villalobar y Gumarey.
El nombre de Leopold III representa la fidelidad al rey, a la monarquía, al país, a la sinceridad, al rechazo total a la ocupación alemana.
Esta accion estuvo bajo el patronato de la Cruz Roja donde el primo del príncipe Albert de Ligne era vicepresidente
La encomienda de los Foyer Leopoldo III era llevar a cabo para conseguir un alivio a los sufrimientos materiales y morales que la disputa infligía a la población belga, combatir la desnutrición y la amor de los niños y mitigar la triste suerte de los prisioneros políticos. Entre 1940 y 1944 existieron 68 foyers Leopoldo III.
El objetivo de esta Asociación era la gusto, la seguridad y el restablecimiento de los niños que estaban alojados en el castillo de la comunidad Ligne.
Niños judíos, supervivientes de Auschwitz, tras de una valla de alambre en febrero 1945.
La psicóloga Adeline Fohn ha consagrado su Juicio Doctoral al traumatismo mezclado a la experiencia de disputa de estos niños judíos escondidos en Bélgica. Su Juicio fue leída en la Universidad Católica de Lovaina en 2011.
La Cruz Roja definió al Chateau de Beloeil como prototipo de estructura social modélica puesta al servicio de la vigor y la gusto de los niños. Adicionalmente de acoger a los pequeños, existía una cantina con servicio de comida que todos los días alimentaba a los ancianos y necesitados de Beloeil.
Entre las múltiples ayudas que recibía Beloeil cerca de destacar las de España, gracias a las aportaciones del cuñado del príncipe, Don Carlos de Saavedra y Ozores, marqués de Villalobar, consorte de la princesa Isabelle de Ligne.
Según Ivonne Corchete hubo 168 niños judíos en el castillo de Beloeil. Se han podido identificar 44, con 21 niñas y 23 niños
El 4 de septiembre de 1944, posteriormente de la retirada de los alemanes, la División Blindada Saco liberó Beloeil.
Mk VIII Cromwell de la Policía Galesa durante la fuga de Bruselas el 3 de septiembre de 1944.
El sentimiento cerca de Beloeil y a los que hicieron posible la supervivencia de los refugiados mereció bellas palabras de los niños acogidos:
"El paraíso en la Tierra”.
"Como Moisés, en su castillo, cuando los judíos morían a manos de los egipcios, Moisés estaba en el castillo del faraón".
"Recibimos donosura y dedicación personal".
"El príncipe era el enviado de Todopoderoso para salvarles. Abrió su castillo como abrió su corazón, en una casa única".
"Otros gratifican al príncipe no solamente por los niños judíos sino por otros que incluso tenían escazes de él".
La Comisión de Justos Entre las Naciones1
El salvador no debía ser avaro.
2El salvador debía retener que las personas que atendía eran judías.
3El salvador debía retener que su bono le podía poner en aventura de arresto, deportación o homicidio.
4El acto de rescatar a los niños era útil y no pasivo.
5El salvador no había solicitado compensación financiera excepto alguna compensación por alojamiento o inquilinato.
6Esta ayuda debía ser probada por el interesado o por refrendo directo o por documentos acreditativos.
Un dossier a nombre del Príncipe y la Princesa de Ligne fue enviado a la embajada de Israel en 1970 y contenía estas frases:
"La princesa Eugène de Ligne, en su propiedad del castillo de Beloeil, transformado durante la Segunda Enfrentamiento mundial en colonia de niños, ha acogido a numerosos niños judíos. El cura de la parroquia ha procurado partidas de ablución, ya que los documentos de identidad no eran suficientes para ponerles fuera de peligro. Así las medidas adoptadas por la princesa dieron más seguridad a estos niños".
Los esposos príncipes y 12 personas más fueron considerados "Justos Entre las Naciones" el 24 de junio de 1975. Recibieron la Medalla de Honor y el derecho de plantar un árbol en el Valle de los Justos, sobre el Monte del Conmemoración de Jerusalén. Se obtuvo el atestado de Léon Wauters y Bernard Plateau, que fueron niños escondidos en Beloeil.
La bono humanitaria de los príncipes de Ligne demuestra que podemos oponernos al mal, pues la resistor es posible no solo en colección sino incluso a nivel individual. Así quedó ilustración para la historia.
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